¿Por qué no pudo pasar la ambulancia a por un paciente de covid en la calle de la Estrella de A Coruña?

Atlas

Una ambulancia tuvo que acudir a las 17.40 horas de este pasado sábado a la calle de la Estrella para trasladar a una mujer infectada por el covid. Cuando el vehículo intentaba alcanzar el portal, tuvo que detenerse porque no había manera de pasar. «Había muchísima gente en las terrazas», recuerda uno de los técnicos. No había tiempo ni para ponerse a apartar las mesas ni a los clientes, así que optaron por coger una silla de ruedas para ir a recoger a la paciente.

Los técnicos sanitarios no quisieron dejarlo pasar. Fotografiaron y grabaron el momento en el que la enferma era trasladada hasta el vehículo entre las terrazas ocupadas por los clientes. La gran mayoría, según uno de los trabajadores, ajenos a lo que allí estaba ocurriendo. Y subieron la imagen a las redes sociales con estas palabras: «No nos gusta enfadarnos, pero así no!! No puede ser que vayamos a un servicio covid positivo y no podamos acceder porque la clientela y los hosteleros pasaron de todo como si no fuera con ellos. Responsabilidad!!». Este lunes, los telediarios se hicieron eco de la noticia y la reacción de los técnicos de ambulancias, publicada por La Voz el pasado domingo.

Uno de estos trabajadores se mostraba ayer indignado por lo que le tocó vivir. Por dos cuestiones. Principalmente, por la sanitaria, pues «acudíamos a recoger a un paciente con la mayor urgencia y debido a que las terrazas ocupaban casi toda la calle no lo pudimos hacer como mandan los protocolos, que es llegar al portal de la vivienda». Y segundo, por la reacción de los clientes, «que mostraron una enorme insensibilidad».

Un vecino de la calle, que asegura que no es la primera vez que ocurre algo semejante, se pone en la piel de los que estaban sentados y cuenta lo que él haría: «Si yo estoy tomando una caña y veo que llega una ambulancia y no puede pasar, lo primero que hago es irme e incluso ayudar a mover las mesas para que pueda circular». Los hosteleros, por su parte, aseguran que estaba todo correcto. «Ninguna mesa sobrepasaba la chincheta clavada en el suelo que marca hasta dónde puede llegar la terraza. El problema es que mucha gente las mueve y otros hacen cola a la espera de que una se vacíe», dice el propietario de un local que no quiere dar el nombre pero sí el perdón, pues es «consciente» de que «esto no puede volver a pasar»; si bien recuerda que en la calle también hay unas obras que podrían impedir el paso de vehículos de emergencia. «Prueba de que las terrazas estaban colocadas de manera correcta es que al llegar la policía, a los pocos minutos, los agentes pudieron comprobar que los hosteleros habíamos cumplido y ninguno fue sancionado».

Desde el Ayuntamiento se reconoce que así fue. El 092 inspeccionó todas las terrazas y si había alguna mesa que ocupaba más de la cuenta, era porque la habían movido los clientes. De todos modos, desde María Pita recuerdan que la Xunta responsabiliza a los hosteleros de lo que hagan sus clientes y han de estar vigilantes para que la gente cumpla, porque son ellos los que serán sancionados en caso de alguna irregularidad.

Profesionales del sector en la calle de la Estrella responden que «a veces es imposible actuar como policías». Pero la normativa insiste en que si alguno de sus clientes incumple las obligaciones, hay que llamar a las fuerzas de seguridad.

Críticas por tener que recoger a un enfermo positivo entre terrazas en A Coruña

d. v.

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