Acusados de ponerse un chaleco reflectante para parecer guardia civiles y entrar en una casa

A los dos hombres que ocuparán la próxima semana el banquillo de los acusados de la Audiencia no se les ocurrió otra cosa mejor que hacerse pasar por agentes de la Guardia Civil para entrar en una casa y agredir a sus moradores. Pero carecían de todo. Ni uniformes, ni placas. Así que a uno de ellos se le encendió la bombilla, fue al coche, cogió los chalecos reflectantes de seguridad, se los pusieron y llamaron al timbre. En cuanto las víctimas les pidieron que se identificasen, tiraron la puerta abajo de una patada y entraron a puñetazos. Esto es lo que sostiene el fiscal, que les imputa un delito de allanamiento de morada y otro de lesiones por los que pide que se les imponga una pena de 4 años de prisión.

Los supuestos hechos comenzaron, según apunta la acusación pública, sobre las 19.00 horas del día de Reyes del 2017. Los procesados, supuestamente, acudieron al domicilio de las víctimas, donde se produjo una discusión que terminó a golpes. Pero sin que nadie resultase herido. Los imputados abandonaron el inmueble y en el portal volvieron a forcejear con uno de los propietarios de la vivienda. la cosa no fue a más y cada uno tomó su camino.

Minutos después, los acusados, añade el fiscal, acudieron a un bar y desde allí llamaron a los agredidos con la intención de solucionar sus diferencias con palabras y no con patadas. Pero solo fue un intento. Nada más verse, volvieron a las manos. Fueron separados.

No quedó ahí la cosa. Sobre las 22.00 horas, los acusados, supuestamente, regresaron al domicilio de los agredidos. Esta vez, con los chalecos reflectantes. La cara ya la llevaban tapada con la mascarilla. Llamaron al timbre y desde dentro les pidieron que les mostrasen las placas. Así que los procesados optaron por tirar la puerta abajo, que le cayó encima del pie izquierdo a uno de los moradores, «causándole un gran dolor, sufriendo a consecuencia de ello heridas consistentes en fractura de la falange distal del primer dedo del pie izquierdo por lo que recibió asistencia facultativa consistente en exploración física y radiológica, vendaje conjunto del primero y segundo dedos, invirtiendo en su curación 30 días», afirma el fiscal en su escrito de calificación.

Ya en el interior de la vivienda, uno de los acusados, presuntamente, agredió de nuevo a uno de los dueños del piso. Le propinó patadas y puñetazos. También cogió una botella de vino de la mesa, golpeándole con ella en la cabeza y le tiró varios vasos.

Pese a todo, las víctimas no quisieron presentar denuncia ni reclaman indemnización.

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