Aprobados los convenios sin votos en contra después de que PP y Marea abandonasen el pleno

Los nueve concejales del PP y los cinco de la Marea Atlántica (14 de 27, la mayoría absoluta del pleno) han abandonado el pleno extraordinario en el que se debatía la aprobación de los convenios con entidades sociales, culturales y deportivas de la ciudad para este año. Su marcha es equivalente a una abstención, por lo que los convenios se podrán aplicar, así lo indicó la portavoz de los populares, Rosa Gallego, antes de abandonar la sala. La salida del pleno se produjo después de que la alcaldesa rechazase las reiteradas peticiones que hicieron para que el secretario municipal se pronunciase sobre las enmiendas que presentaron para ampliar los convenios. Esas peticiones fueron rechazadas por la alcaldesa, que también se negó a que fuesen debatidas. La regidora defendió que su decisión no requiere un informe del secretario, y argumentó que las enmiendas no se podían debatir porque podrían interferir en gastos que se están ejecutando.  

Sin embargo, como recordó incluso el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, en el anterior mandato, cuando gobernaba la Marea Atlántica, se llegaron a aprobar enmiendas al presupuesto en situaciones muy similares a la actual. El anterior alcalde, Xulio Ferreiro, también denunció entonces el «descuadre» de los presupuestos, pero  permitió que se pronunciase el secretario, que informó que el pleno era soberano y se debía permitir la votación. Parte de aquellas enmiendas habían sido presentadas por el PSOE, ahora en el gobierno, y se aprobaron de forma cruzada con otras del PP. Por aquel entonces, la Marea Atlántica denunció una «pinza» contra su gobierno para obstaculizar la gestión. La portavoz del PP, Rosa Gallego, también recordó la ocurrido entonces, y planteó que si el criterio del gobierno local se mantuviese en todos los casos ningún ciudadano particular podría presentar enmiendas al presupuesto con éxito, ya que carecen de medios para saber qué partidas podrían afectar sus peticiones. Sus argumentos no cambiaron la postura de la regidora, firme en que no admitiría las propuestas a debate.

Lo mismo hizo ayer el portavoz socialista, José Manuel Lage, que habló de una «emboscada» contra el gobierno local, de una «pinza para dificultar a xestión» entre el PP y la Marea. Incluso planteó que podrían «gobernar xuntos». Lage defendió que la decisión de no debatir las enmiendas es correcta en base a los informes de la Oficina Presupuestaria, y destacó que los convenios se aprobarán este año antes de lo que se hizo en la práctica totalidad del mandato anterior. También insistió en que las propuestas de la oposición, presentadas con unas horas de antelación al pleno, podrán negociarse para ser incluidas en próximas modificaciones de los presupuestos prorrogados.

Pero sus palabras no evitaron la marcha de los ediles de la Marea, partido clave para que la izquierda tenga la mayoría del pleno, y del PP. Es más, todo indica que se ha abierto un conflicto que marcará el resto del mandato. La portavoz de los populares calificó la decisión de la alcaldesa de «dictadura» y advirtió que se está vulnerando el reglamento orgánico municipal. La portavoz de la Marea, María García, habló de «caciquismo histórico», añadió que el asunto «non quedará así» y que su grupo buscará «amparo legal onde sexa». Ambas aseguraron que sus propuestas no tocaban partidas en ejecución. Las de la Marea ascendían a más de 340.000 euros y tenían el objetivo de financiar distintas campañas. Los fondos se extraerían de partidas para publicidad, otras de tracto sucesivo adjudicadas por menos importe del previsto o en otras de estudios y trabajos técnicos. Las del PP ascendían a 430.000 euros para mejorar convenios con clubes deportivos, entidades comerciales, la cocina económica y otras. Esos fondos saldrían del IMCE, la entidad encargada de organizar las fiestas y actividades culturales de la ciudad. El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, afirmó durante el debate que su grupo pensaba votar a favor de las enmiendas de la Marea y de parte de las del PP, aunque mostró su discrepancia con otras. 

Sin las enmiendas, el plan de convenios del gobierno local salió adelante con los votos del PSOE y el BNG. Jorquera subrayó que la postura de su grupo tiene el objetivo de evitar daños a las entidades de la ciudad, pero subrayó que no debía entenderse como un respaldo al gobierno local, con el que también fue muy crítico. La concejala no adscrita Isabel Faraldo, encuadrada en Podemos, que calificó lo ocurrido de «atropello democrático», se abstuvo.

Una victoria con aroma de derrota

Xosé Gago

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