Localizan el cuerpo sin vida del pescador desaparecido en aguas de O Portiño, en A Coruña

Emiliano Mouzo ARTEIXO

A CORUÑA

Tenía 32 años. Los vecinos de Suevos habían visto el cuerpo flotando, pero el oleaje y las corrientes lo arrastraron mar adentro

24 feb 2021 . Actualizado a las 16:47 h.

Un pescador deportivo, de 32 años y de nacionalidad dominicana falleció sobre las once doce del mediodía de este miércoles tras ser golpeado y arrastrado por un golpe de mar en la costa de O Portiño, en el término municipal de Arteixo. Un amigo que se encontraba con él trató de ayudarle, "e a punto estuvo tamén de morrer", indicaron varios testigos. Un rescatador de Salvamento Marítimo bajó del helicóptero y logró recuperar el cuerpo. Fue minutos antes de la una de la tarde, y el cadáver fue trasladado a los túmulos del Hospital A Coruña, donde se le practicará la autopsia, aunque todo apunta a que el hombre murió como consecuencia del golpe, "ya que quedó flotando, y si el fallecimiento es por ahogamiento te vas al fondo", dijeron fuentes próximas a la investigación. Se trata de Ariel Carrasco, de nacionalidad dominicana. Deja viuda y un hijo de 10 años.

La víctima se encontraba pescando fuera del dique del pequeño puerto de Suevos. Lanzó la línea y el anzuelo y la plomada le quedaron presos en el fondo, entre las algas y las rocas. El hombre bajó a la zona intermareal para lograr liberar la línea, "pero había moito mar, con golpes de hasta seis metros", indicó un vecino de Suevos que se encontraba en la zona. Y una de estas olas le pegó con fuerza contra las piedras y lo arrastró al mar. Su compañero se dio cuenta minutos después y quiso ayudarle, "pero un pouco máis e tamén o leva o mar", dijeron varios testigos. 

Carrasco quedó flotando. El mar le desnudó, "como fai sempre coas víctimas. Sacoulle a chaqueta e a roupa da parte de abaixo do corpo", explicó un marinero de la zona. Y arrastró el cuerpo hasta las boyas que señalan los muertos donde amarran las embarcaciones del puerto de Suevos. Un hombre que se encontraba pescando al abrigo del oleaje, en el interior del muelle de Suevos, vio el cadáver e intentó rescatarlo "lanzando a liña hasta onde estaba para intentar agarralo co anzoi", pero la maniobra no resultó positiva. Y mientras, las corrientes y el oleaje arrastraron el cuerpo hacia mar adentro, hacia las islas de San Pedro.

Mientras, otros vecinos llamaron a Emerxencias 112 Galicia. De inmediato se puso en marcha un amplio operativo de búsqueda y rescate coordinado por Salvamento Marítimo. Hasta Suevos se desplazaron varias patrullas de la Policía Nacional, de la Guardia Civil, Policía Local de Arteixo, y los bomberos del parque de A Grela, en A Coruña. Los miembros de esta unidad localizaron visualmente el cuerpo, pero era imposible rescatarlo por mar debido a que el fuerte oleaje impedía el acercamiento a la zona de cualquier embarcación. 

Pero a los pocos minutos llegó a la zona el helicóptero, el Helimer, desde el aeropuerto de Alvedro. Su tripulación divisó el cadáver, y también fue dirigida desde tierra por el responsable de los bomberos de A Coruña. Fue entonces cuando bajó un rescatador de la aeronave, aseguró el cuerpo con los arneses y fueron izados al interior del helicóptero. El cadáver fue trasladado al aeropuerto coruñés de Alvedro. Allí le esperaba un coche fúnebre que lo trasladó a los túmulos del Complejo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac), donde se le practicará la autopsia. 

Mientras, el compañero de la víctima, que resultó ileso, se encontró con la viuda y con otros familiares. Fue cuando se vivieron momentos de mucha tristeza y conmoción.