El regreso a las aulas en A Coruña: «Hicimos piruetas para dar las clases, pero ya aprendimos en el confinamiento»

Enseñar a tocar un instrumento a distancia, no es enseñar. Al menos, y parafraseando la letra de la famosa canción, ese no es el aprendizaje ideal a la hora de introducirse en el solfeo. Sin embargo, el covid no dejó alternativa. «Hemos hecho piruetas para poder hacer las clases», cuenta Elena Umbría, la directora de la Escola Municipal de Música de A Coruña. Este centro es uno de los que ayer regresó a esa «nueva normalidad» a la que ha conducido la pandemia y que para ellos supone la vuelta a las clases presenciales.

Desde el pasado 27 de enero los alumnos no pisaban el centro, dependiente del Ayuntamiento. El reencuentro también fue posible en la Escola Oficial de Idiomas, que desde las 08.00 horas volvió a recibir a sus estudiantes, o en la Escola de Arte e Superior de Deseño Pablo Picasso. «É un bo día, ensinar oficios artísticos non é o mesmo de xeito telemática. Aquí partimos coa vantaxe de que a ratio de alumno por aula é moi baixa en comparación a outros estudos superiores, como os universitarios, falamos de dez ou quince alumnos nas materias prácticas. Con todo, implementouse unha porcentaxe de 25 % de ensinanza semipresencial nalgúns talleres. Ademais, desde comezo de curso, aplicamos protocolos rigorosos, como que cada estudante manipule só o seu material», detalla Ramón Falcón, el director de la Pablo Picasso.

La vuelta a la presencialidad en los centros de régimen especial (conservatorios, escuelas de idiomas…) solo tiene, de momento, una excepción: las materias de los instrumentos de viento y las clases de canto. «A nós a medida da Xunta afectounos porque, ao sermos un centro de referencia a nivel galego, recibimos alumnos das catro provincias, pero tamén de fóra de Galicia, do Bierzo ou de Asturias», aclara Falcón.

Esperan a la próxima semana

Hay centros que van a esperar una semana más, hasta el próximo lunes 1 de marzo, como mínimo -misma fecha en la que está prevista la vuelta de los universitarios de la UDC a las facultades-, como es el caso del Conservatorio Profesional de Música y del Conservatorio Superior de Música de A Coruña, ambos dependientes de la Xunta. «Debido á súa organización, algúns centros transmitíronnos dificultades para adaptar os seus horarios a esta situación transitoria. Tendo en conta a súa especial natureza, a Inspección Educativa está a darlles facilidades se así o solicitan», apuntan desde la Consellería.

El lado bueno de estas casi cuatro semanas de materias por videoconferencia es que «aprendimos a dar clases a distancia en el confinamiento del año pasado. Esta vez, por lo menos, los profesores podíamos impartir las materias a distancia desde el centro», cuenta Elena Umbría, de la Escola Municipal de Música, donde aprenden alumnos de todas las edades desde los cuatro años. «En las agrupaciones, las clases son mixtas, a distancia para los que tienen un instrumento de viento o materias de canto», precisa Elena Umbría.

La enseñanza en vivo y sin pantallas también regresa a las escuelas del área

En el área metropolitana, la red de escuelas de música cuya gestión depende de los concellos también va recuperando poco a poco la normalidad. Es el caso de centros formativos como la Escola de Música Municipal de Abegondo (ESMU), del Conservatorio Profesional de Culleredo o de la Escola Municipal de Música de Oleiros.

En estos espacios, ayer los alumnos también pudieron recibir sus clases de forma presencial, a excepción de las disciplinas de instrumentos de viento y de canto, tanto de lírico como moderno o coro, tal y como indica el DOG publicado el 15 de febrero siguiendo las prescripciones del comité científico que asesora a la Xunta. Las medidas dictadas desde el Sergas que permiten aprender en vivo también se extendieron a los centros particulares, como la Escola de Música Sementeira de Cambre.

---

---

---