La abulia del Gobierno frena el tren al puerto

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

CESAR QUIAN

El Estado lleva desde el 2018 sin completar cuatro trámites básicos que solo dependen de él y ahora impiden que se licite de manera inmediata el enlace ferroviario a punta Langosteira

21 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque el proyecto está listo desde el 2018, el Gobierno no puede licitar de inmediato el tren a punta Langosteira porque desde entonces no ha ejecutado una serie de trámites que son imprescindibles para poner en marcha la contratación de los trabajos.

Esos trámites, que dependen en exclusiva del Ejecutivo, necesitarán meses para estar terminados. Por tanto, el Ministerio de Transportes, antes Fomento, está casi obligado a solicitar una prórroga del informe de impacto ambiental del proyecto del tren.

Ese documento fue aprobado el 26 de junio del 2017. Su redacción se inició el 26 de marzo del 2012. Llevó más de tres años de trabajo, que se perderán si antes del 26 de junio la obra no está licitada o no se ha dado la mencionada prórroga, que tiene una duración máxima de dos años.

La moratoria no deja de ser un parche para el caso de Langosteira, un puerto de interés general en el que se han invertido más de mil millones de euros desde el sector público y el privado, pero que corre el riesgo de naufragar sin el enlace por ferrocarril.

Así lo recordaron este viernes la conselleira do Mar, Rosa Quintana, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, cuando señalaron que la prórroga es necesaria para evitar un mal mayor, pero que lo importante es la licitación, ya que sin ella las empresas optarán por otros puertos, la ciudad no podrá urbanizar sus muelles internos, y seguirá corriendo el riesgo del transporte de mercancías peligrosas en sus aguas interiores. El presidente del Puerto afirmó que la licitación, pendiente desde hace tres años, es «un deseo unánime en toda A Coruña». Sus palabras coinciden con las de la alcaldesa, Inés Rey, que ha insistido en la importancia de la obra.

Todos los partidos políticos han aprobado propuestas en el pleno municipal y de la Diputación o el Parlamento gallego exigiendo la licitación desde el 2018. Pero han sido ignoradas, y antes de que se hagan realidad el Gobierno central deberá completar al fin los siguientes trámites.

La Oficina de Supervisión de Proyectos debe elevar un informe previo a la contratación. Así lo indica la Ley de Contratos del Sector Público en el caso de los proyectos con un presupuesto de licitación superior a los 500.000 euros. El objetivo de ese informe es verificar que se ha tenido en cuenta toda la normativa legal y técnica para redactar el proyecto.

El ADIF también debe dar su visto bueno al proyecto, sometiéndolo a exposición pública durante 15 días y resolviendo las alegaciones de los afectados. La normativa legal también prevé que en un plazo de 20 días tras ese visto bueno la Delegación del Gobierno resuelva la necesidad de ocupación de bienes antes de dar la aprobación definitiva. 

Hasta el Consejo de Ministros

Otro trámite imprescindible antes de licitar las obras es el del replanteo del proyecto. Consiste en comprobar que se corresponde con la realidad geométrica del mismo y la disponibilidad de los terrenos necesarios para la ejecución de los trabajos. En el replanteo también se comprobarán todos los términos del proyecto que sean necesarios para completar la contratación con éxito.

Aunque cuando se trata de infraestructuras de transporte, como sería el caso del tren, la disponibilidad de los terrenos no es indispensable, sí sería necesario que se formalizase la ocupación de aquellos a través de la Ley de Expropiación Forzosa.

Finalmente, el Ejecutivo tendrá que elaborar el necesario expediente de contratación. En el caso del enlace ferroviario a punta Langosteira, como en el de todas las obras que superen los 12 millones de euros, la autorización para contratar debe ser otorgada por el Consejo de Ministros.

Cuando todo esté listo podrá procederse a la licitación, que llevará también meses, y luego a la ejecución de las obras, que costarán 140 millones y requerirán unos 50 meses de trabajo.

El PSdeG afirma que la posición sobre el tren corresponde al partido a nivel local

¿Cuál es la posición de Gonzalo Caballero —último candidato del PSdeG a la Xunta— sobre el futuro del puerto de A Coruña y la licitación del enlace ferroviario a punta Langosteira? «La decisión corresponde al partido a nivel local y al gobierno municipal», contestaron desde la dirección de los socialistas gallegos.

El PSdeG ha emitido mensajes contrarios en los últimos años sobre Langosteira, sobre todo después de la condonación de la deuda de Valencia por el Gobierno central. Mientras que miembros de la dirección, como Pablo Arangüena, han defendido que no se puede hacer lo mismo en A Coruña por cuestiones administrativas, otros miembros de la formación, como la propia alcaldesa, Inés Rey, han insistido en una condonación total o parcial.

Esas divisiones no existían en el 2017, cuando gobernaba Mariano Rajoy y el PSdeG apoyó una iniciativa parlamentaria instando a licitar el tren en el 2018 y a que el Estado asumiese la mayor parte de la deuda. El Ejecutivo de Rajoy firmó en el 2018 un protocolo con la Xunta y Puertos con el compromiso de poner en marcha la obra y abonar la deuda mediante aportaciones de las Administraciones públicas.

Pero el pacto, que ha sido reivindicado tanto por la Xunta como por el Puerto estos días nunca llegó a materializarse. Rajoy salió del Gobierno en mayo del 2018, y el nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez no ha dado signos de querer reactivar el protocolo.