Feijoo y Rey firmarán este lunes el acuerdo del Novo Chuac en María Pita

Xosé Vázquez Gago
X. Gago A CORUÑA

A CORUÑA

Sandra Alonso

El convenio abre la puerta a una inversión de más de 450 millones en el hospital coruñés

30 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, firmarán el lunes en el palacio de María Pita el convenio de colaboración entre ambas Administraciones para la construcción del Novo Chuac.

El acuerdo, gestado desde mayo del año pasado y confirmado este mismo mes, tras una reunión en San Caetano entre ambos dirigentes públicos, supondrá una inversión de más de 431 millones de euros en el Chuac durante los próximos seis años.

Esa es la cantidad que destinará el Gobierno gallego a la construcción de un hospital espejo con el que se multiplicará por dos la superficie del centro actual.

De acuerdo a lo anunciado por el presidente de la Xunta, la superficie nueva construida y las zonas reformadas sumarán más de 225.000 metros cuadrados. La reforma permitirá además «incrementar un 108 % os postos de urxencias, contar cun 50 % máis de consultas e dispoñer dun 15% máis de camas e dun 50 % de habitacións individuais».

El titular del Gobierno autonómico ha calificado la obra como «a máis importante da lexislatura e probablemente a obra sanitaria máis importante en España nesta década», además de la más importante en A Coruña de los últimos «40 ou 50 anos».

Por su parte, el Ayuntamiento aportará algo más de 22 millones de euros de forma directa, con el fin de financiar la contrucción de los accesos y la obtención de los terrenos sobre los que se levantará el nuevo centro hospitalario. La Administración local también facilitará las conexiones de servicios básicos y cederá una parcela de más de 8.000 metros cuadrados para levantar parte del complejo. Esas aportaciones elevan su participación a algo más de 26 millones.

El convenio para la construcción del hospital fue autorizado este jueves por el Consello de la Xunta y un día antes por el pleno del Ayuntamiento. El documento salió adelante con los votos del gobierno local socialista y del PP. Podemos votó en contra mientras la Marea y el BNG se abstuvieron, aunque ambos partidos hicieron un discurso crítico con el proyecto, en especial por la necesidad de expropiar a parte de los vecinos que residen en el entorno del centro.