El derribo de la casa Carnicero puede llegar a la vía Penal, según la oposición
A CORUÑA
PP, PSOE, BNG y Cs se alían y afirman que el caso «chamusca» al alcalde
04 feb 2021 . Actualizado a las 19:15 h.Una grúa, una excavadora y varios operarios demolieron la casa Carnicero el 31 de diciembre a iniciativa del Concello de Oleiros. El derribo de esa joya modernista que desde 1916 se levantaba a los pies del puente de A Pasaxe construyó una alianza, la de todos los partidos de la oposición en el Ayuntamiento. Esa unión se reforzó aún más en el pleno extraordinario del pasado jueves, cuando los portavoces se repartieron los principales puntos que afectan a esa «ilegal» demolición. Así, el PP se encargó de hablar del derribo; el PSOE, de la adquisición del inmueble; el BNG, de la pérdida patrimonial, y Ciudadanos, del informe del Colegio de Arquitectos.
Para todos ellos, la «triste actuación» del gobierno local «chamusca» al alcalde, debido a las numerosas irregularidades que hay a su alrededor. De hecho, el asunto puede que no se quede en un pleito administrativo, sino que vaya más allá y alcance la vía penal, según apunta el socialista Jorge Pérez; aunque precisa que a él no le gustaría que «esto llegue tan lejos».
La demolición «es un procedimiento plagado de irregularidades», apuntó el concejal del PSOE. Recuerda que «tenemos un decreto de alcaldía, emitido a mediados de agosto del 2020, en el que se indica y argumenta que el inmueble carece de valor. Y otro decreto de alcaldía en el que otorga al citado inmueble un valor muy dispar, coincidente con el valor catastral, y basándose en un supuesto informe del arquitecto municipal que es inexistente». No solo eso. La operación «ni cumple las disposiciones normativas aplicables al mismo, adoleciendo de vicios de carácter invalidante que necesariamente deben devenir en la nulidad radical del procedimiento de adquisición».
Dado el carácter informativo de la sesión plenaria, los grupos plantearon varias cuestiones, que no obtuvieron respuesta por parte de la alcaldía. La primera, «en qué se basaron las valoraciones efectuadas sobre la casa Carnicero a las que se refieren los decretos de alcaldía de 19 de agosto y de 2 de diciembre del 2020». Por otra parte, añadieron, «tratándose de valoraciones sobre un mismo inmueble, ¿nos podría explicar cómo es que el citado inmueble ha experimentado tal incremento de valor en tan solo tres meses y medio? ¿Cómo puede un mismo documento recoger dos valoraciones diferentes para un mismo inmueble en la misma fecha?».
«Tiramos unha ruína»
El alcalde sostiene ante las acusaciones de «negligencia» lanzadas por la oposición que «tiramos unha ruína». Ángel García Seoane remarcó que el edificio se demolió debido a que suponía un riesgo por cómo quedó tras el incendio que sufrió en verano.
Sin embargo, no convence a la oposición. El portavoz del PP, José Bonome, lo acusa de mentir y de saltarse la ley, le reprocha no haber actuado de manera subsidiaria y de tirar la casa Carnicero sin autorización y contra la postura del Colegio de Arquitectos.
Las obras para demoler el edificio del arquitecto Rafael González Villar se realizaron a pesar de que la Consellería de Cultura aseguró que «non contaban con autorización». Por su parte, el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG) advirtió además que la casa «non se axusta aos procedementos regulamentarios pola Lei de Conservación do Patrimonio, que contemplan a obriga de estabilización do elemento a conservar desde que se producira o sinistro».
«As dúbidas que pairan sobre a demolición da casa Carnicero, executada polo goberno municipal sorpresivamente están a facer deste asunto un dos temas máis complexos da política municipal de Oleiros nos últimos meses», indicó el BNG oleirense.
El BNG recuerda lo que tilda como «cadea de decisións profundamente erradas» y «cúmulo de desatencións nas responsabilidades na protección deste inmoble» que llevaron a su desaparición. Indicó que la oposición ha pedido a la «Xefatura Territorial da Consellería de Cultura acceso ao expediente aberto pola Dirección Xeral de Patrimonio ao Concello de Oleiros».