El covid rompe una racha de de siete años y cierra el 2020 con 1.100 parados más y 103.000 inactivos

montse carneiro A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

La última encuesta de población activa (EPA) sitúa la tasa de actividad, menguante desde hace una década, en el 52 %, 2,6 puntos menos que en el 2019

30 ene 2021 . Actualizado a las 17:50 h.

El 2020 basculó entre la crudeza de las cifras sanitarias y el presagio de un futuro incierto a la espera de vacuna, y ese mismo movimiento definió el impacto del covid-19 en el empleo de la ciudad. Por primera vez desde el 2013, el número de trabajadores en paro subió en A Coruña -en 1.100 personas-, pero también el de los que ya no buscan un puesto, porque están convencidos de que no lo van a encontrar. Estas son dos de las conclusiones principales de la última encuesta de población activa (EPA), la herramienta más fiable para medir el paro en España, correspondiente al último trimestre del 2020 y publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística.

Según el informe, A Coruña cerró el año de la pandemia con 13.900 desempleados, una tasa de paro del 12,2 % y una tasa de actividad del 52,7 %. Este último índice refleja como pocos la situación del mercado laboral, porque computa el porcentaje de población económicamente activa en relación con la población total, es decir, la suma de las personas que trabajan y las que no lo hacen pero lo intentan. Y en los últimos doce meses, según la EPA, la tasa de actividad cayó en la ciudad 2,6 puntos, de los 5,7 que perdió desde el 2013. Solo Ferrol, del conjunto de las capitales gallegas, soporta una tasa de actividad más baja, en torno al 45 %. Santiago y Lugo lideran la tabla, por encima del 59 %, Vigo cae al 56 %, y Ourense y Pontevedra rondan el 54 %. La media gallega se alinea con la coruñesa y marca 52,2 %. 

Más hombres que mujeres

Con la salvedad de esa caída irrefrenable de la tasa de actividad, el paro sigue lejos del 17 % observado en el 2013 y crece 1,4 puntos, mientras que Ferrol y Santiago suben más de 2. Más hombres que mujeres perdieron sus empleos en el 2020 (900 frente a 200), a pesar de que ellas siguen siendo más en los registros del Servicio Público de Empleo Estatal (7.600 coruñesas inscritas por 6.300 coruñeses), también en el grupo de los ocupados (53.000 mujeres frente a 47.000 varones) y en el de los inactivos (60.000 y 42.000, respectivamente). A Coruña tiene en edad de trabajar a 25.000 mujeres más que hombres

Industria al garete

La estadística certifica además el desmantelamiento del tejido industrial en la ciudad en los últimos años. Solo la agricultura y la pesca mantienen los aproximadamente 500 trabajadores que empleaban hace diez años. Las fábricas, en caída libre, ocupaban a 11.700 personas en el 2017, de los que a 31 de diciembre quedaban 9.200, exactamente 2.500 empleos menos que tres años antes (700 destruidos en los últimos doce meses). La nota positiva vino de la construcción, que creó 300 puestos en el 2020, mientras que los servicios arrojan una pérdida de 5.400 empleos que exceden con mucho la cifra de nuevos parados y, por tanto, corresponderían a trabajadores (en su mayoría, mujeres) que renunciaron a reincorporarse al mercado laboral.

A finales del 2020, según la EPA, en A Coruña trabajaban 200 funcionarios o empleados públicos menos (21.000, en total) que un año antes. Los asalariados de empresas privadas (65.000) se redujeron en 2.400 personas y otros 2.400 empresarios o trabajadores independientes, de los 16.500 que había en el 2019, cerraron su actividad.

La encuesta trimestral pone de manifiesto, asimismo, el empeoramiento de la situación económica en la segunda mitad del año, tanto en volumen de parados como de inactivos. Este grupo, constituido por pensionistas, estudiantes y trabajadores que renuncian a buscar empleo ante las malas perspectivas, reunía a principios del 2020 a 97.900 personas, y a finales superaba ya los 103.000.

Los nuevos datos de empleo provocaron ayer la reacción del grupo municipal del PP, que lamentó que el gobierno de Inés Rey «siga sin aprobar el nuevo plan de rescate para para ayudar a autónomos y pymes».