Desalojan dos pisos okupados en la avenida de Fisterra, en A Coruña

Emiliano Mouzo A CORUÑA

A CORUÑA

Emiliano Mouzo

Los antidisturbios del 091 se encontraron con 12 okupas en los inmuebles, y uno de ellos fue detenido por conducta violenta

29 ene 2021 . Actualizado a las 08:40 h.

Una decena de agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) del 091 desalojaron al mediodía de este jueves dos primeros pisos del número 192 de la avenida de Fisterra. Los policías que accedieron al interior de los inmuebles se encontraron con 12 personas, «aunque se sospecha que vivían muchos más», explica el propietario de los pisos y del edificio. Tanto la policía como el dueño mantienen esta tesis «porque en las viviendas aún queda mucha ropa, televisiones, microondas..., pero seguro que estas personas estaban fuera», subrayan. Durante el desalojo, uno de los okupas se mostró agresivo y los agentes de la UIP le detuvieron y lo trasladaron a los calabozos de la comisaría de Lonzas.

Estos dos pisos estaban siendo utilizados por una academia de enseñanza durante el pasado año, pero cuando en junio regresaron para retomar la actividad, descubrieron que habían sido okupados. «En un principio eran cuatro jóvenes, pero a medida que fue pasando el tiempo, esto ya parecía un albergue, y cada día llegaban más», explica el propietario. 

Este trató de negociar con estos individuos un desalojo pactado y pacífico, «pero este tipo de gente solamente sabe insultar, amenazar... Y como saben que las leyes como están redactadas les apoyan y así estamos». Por esta razón decidió judicializar el problema «y ayer desde un juzgado de A Coruña ordenaron el desahucio».

Tras el desalojo, el propietario pudo acceder al interior de los pisos. «Esto quedó convertido en una auténtica cuadra», señaló. Y es que la suciedad, los residuos de comida, bebida, ropa... quedaron esparcidos por todas partes. De hecho, los okupas amontonaron las sillas y los pupitres de la academia para colocar los colchones. También se sospecha que se llevaron algunos libros «seguramente para venderlos».

La propiedad ya contrató a una empresa para proceder a la desinfección de los dos locales, a un cerrajero para cambiar las cerraduras, y a los técnicos para que instalen sistemas de alarmas.

En el segundo piso de este inmueble también hay problemas. «El inquilino realquiló la vivienda y el joven que está dentro está permitiendo hacer uso de ella a otras personas», aseguran. De hecho, este individuo era el que le facilitaba todos los servicios a los okupas de los primeros. Le permitió enganchar La luz, el agua, «y hasta le traía comida», dijeron desde la propiedad. El problema también está judicializado, «y espero que la resolución sea mucho más rápida que esta», dijo el dueño.

Hace un año, la policía también tuvo que desalojar a unos okupas del piso 11.