El hombre llegó a mantener una relación íntima y duradera con la niña desde que esta tenía 14 años
25 ene 2021 . Actualizado a las 17:55 h.La sección segunda de la Audiencia Provincial condenó a un hombre a diez años de prisión como autor de un delito continuado de abuso sexual contra un menor. La Fiscalía solicitaba que se le impusiese una pena de 12 años.
Según aparece en la sentencia, el acusado mantenía una relación laboral y de amistad con una mujer desde el 2015. En el curso de esta colaboración y tiempo compartido, el procesado también se relacionaba con la hija menor. El hombre, que en aquel entonces tenía 45 años, poco a poco fue ganándose la confianza de la adolescente, de 14 años de edad, acompañándola con los perros o a pequeños paseos, «con la clara intención de seducirla, como así hizo, llegando a hacerle creer que estaba enamorado de ella y de que podían tener una relación sentimental, pero que la misma no debía ser contada ni a su madre ni a nadie». La iba a buscar al colegio y pasaban muchas horas juntos.
Poco a poco, la menor fue creyendo en tal relación al tiempo que ocultaba la misma a su familia. Incluso mantenía un chat con el acusado, el cual le había regalado un móvil y un ordenador para comunicarse más fácilmente y sin riesgo de ser descubierto.
Llegados al mes de noviembre, «la relación se intensifica y sin que conste la fecha exacta pero como máximo en enero de 2016, el acusado, con ánimo libidinoso, llevó un día a la niña -de quince años entonces- a un piso de su propiedad, haciéndola pasar al dormitorio, donde la desvistió, sin que conste la oposición de la propia menor, para mantener relaciones, siendo esta la primera experiencia sexual de la menor», añade la sentencia.
Así, continúa el tribunal de la sección segunda de la Audiencia coruñesa, entre noviembre del 2015 y diciembre del 2016 -fecha aproximada en la que termina la relación-, el acusado mantuvo con la niña una relación de índole sexual, pasando juntos muchos fines de semana «ya que la menor mentía a su madre diciéndole que iba con amigas». Le contaba que tenía una excursión escolar o se iba a dormir a casa de una amiga para que su madre no descubriera lo que en realidad estaba pasando.
Hasta que la madre se enteró de todo e interpuso denuncia. Como consecuencia de estos hechos, la menor sufrió un cuadro traumático con síntomas depresivos reactivos. El hombre fue detenido, pero no ingresó en prisión por estos hechos. Durante el juicio, el ahora encarcelado alegó que desconocía que la hija de su amiga fuera menor de edad.