La nueva residencia de Eirís espera la licencia tras el fin del derribo previo

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

El estudio de detalle está en fase de alegaciones y podría pasar por el pleno en marzo

21 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El futuro centro de atención a mayores de Eirís, el principal proyecto social en marcha en la ciudad, aún tardará semanas en estar en obras. La residencia será construida por la Xunta de Galicia, aunque está financiada por la Fundación Amancio Ortega, que aportará 15 millones de euros. La residencia contará con 150 plazas de mayores y supondrá la creación de 140 puestos de trabajo.

El proyecto fue uno de los temas de la reunión que mantuvieron el pasado día 10 la alcaldesa, Inés Rey, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que se mostró seguro de que la licencia para iniciar los trabajos se tramitaría de forma inmediata.

Desde el gobierno local insistieron ayer que se hará todo lo posible para acelerar el proyecto, como se hizo con otros asuntos que se analizaron en la citada reunión. Así, el Ayuntamiento concedió en los días siguientes al encuentro la licencia para las obras de la fase cero del Novo Chuac, o planteó una posible ubicación para el futuro albergue de peregrinos de la ciudad, dos proyectos financiados por la Xunta.

Para la construcción de la residencia ya se estaban dando pasos antes de ese encuentro. La Xunta ha ejecutado las tareas de demolición de la antigua escuela infantil Virgen del Carmen, en cuyo lugar se levantará el nuevo inmueble.

Esos trabajos fueron autorizados por el Ayuntamiento en febrero del 2020. El objetivo era demoler los 20.000 metros cúbicos de volumen del edificio de la antigua escuela infantil. El inicio del proyecto se vio lastrado por la irrupción de la pandemia del coronavirus, ya que durante el período más duro del confinamiento se ordenó paralizar todas las obras con el fin de minimizar el riesgo de contagio. A pesar de ello, los trabajos pudieron comenzar en junio y han quedado ya totalmente terminados.

De forma simultánea, el Ayuntamiento tramitó el estudio de detalle presentado por la Administración autonómica para levantar el inmueble. Ese documento recibió el visto bueno de la junta de gobierno el pasado 12 de enero, apenas dos días después de la entrevista entre Alberto Núñez Feijoo e Inés Rey.

Su aprobación definitiva es uno de los principales obstáculos para el rápido comienzo de las obras. El documento deberá pasar por el pleno, pero antes es necesario que supere el período de exposición pública y alegaciones. Es probable que no se presente ninguna, pero incluso si es así, fuentes municipales dan por casi seguro que la aprobación definitiva no llegará hasta marzo. Sin embargo, las mismas fuentes subrayaron que se intentarán acortar los tiempos, y no descartaron incluso la convocatoria de un pleno extraordinario para aprobar el estudio. 

Obras durante 18 meses

A partir de ese momento se podrá otorgar la licencia de obras que permitirá a la Xunta iniciar los trabajos sobre el terreno. El resto de los trámites están listos. Cuando solicitó el permiso de demolición, hace ahora casi un año, fuentes de la Consellería de Política Social explicaron que el proyecto básico de construcción ya estaba finalizado, y añadieron que ya se había presentado en María Pita la solicitud de la licencia de construcción, que podría ser revisada mientras se ejecutaban los demás trámites administrativos pendientes.

De esa forma, el Gobierno gallego podría licitar las obras en los próximos meses. El objetivo de la Administración gallega es que estén en marcha durante el primer semestre de este año.

Las tareas de construcción, ha explicado la conselleira de Política Social, Fabiola García, tienen un plazo de ejecución de entre 18 y 20 meses, por lo que la residencia podría abrir a principios del 2023 si no hay imprevistos.

El centro contará con una unidad psicogeriátrica y 150 plazas para residentes

La residencia de Eirís, encuadrada en un proyecto de 90 millones de euros de la Fundación Amancio Ortega para construir centros de ese tipo en las siete ciudades gallegas, tiene el objetivo de convertirse en un referente internacional en materia de cuidado de mayores. La conselleira de Política Social, Fabiola García, destacó que se levantará con materiales de «altísimas calidades» y que contará con una moderna unidad psicogeriátrica para el tratamiento de usuarios con dolencias neurodegenerativas

La residencia, que sumará en total 13.800 metros cuadrados, iba a levantarse en una parcela cedida por el Ayuntamiento en el entorno del Chuac, con el fin de que los usuarios pudiesen acceder a los servicios sanitarios sin hacer desplazamientos largos. Sin embargo, la Xunta optó al final por una finca situada en la misma zona, pero de mayor tamaño. Fue adquirida por el Gobierno gallego a la Fundación Hermanos Tenreiro, antigua gestora de la escuela Virgen del Carmen, por dos millones de euros.

Esa parcela cuenta con 1.600 metros más de superficie que la de titularidad municipal, por lo que permitirá ampliar los espacios disponibles para los mayores y construir zonas verdes alrededor del centro en las que podrán disfrutar de ocio al aire libre.

La parcela municipal, por otra parte, se empleará casi con total seguridad en la ampliación del Novo Chuac, que requerirá la incorporación de una amplia franja de terreno alrededor del actual centro hospitalario con el fin de duplicar el tamaño de las instalaciones sanitarias y construir nuevos accesos, con un anillo perimetral que debe terminar con los problemas de comunicación.