Los juguetes salpican las calles a pesar del frío polar y de las medidas de distancia social

Ni el frío polar ni el covid han impedido que ayer se repitiese una de las imágenes más tradicionales de las Navidades. Los niños salieron a la calle armados con sus mascarillas, abrigos y, como no, con sus juegues nuevos. Patinetes, carritos, bicis y muchos disfraces salpicaron las plazas de la ciudad en el día de Reyes. Aunque Papá Noel es cada año el favorito de más hogares, permite disfrutar más días de los regalos, sus majestades reales no pierden el trono como generadores de ilusión y sonrisas entre los pequeños.

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