Inés Rey, alcaldesa de A Coruña: «Igual molesta que un gobierno en minoría sea capaz de dialogar y gestionar la ciudad»

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

CESAR QUIAN

La regidora quiere que el 2021 sea el año de la recuperación y la vuelta a la normalidad

02 ene 2021 . Actualizado a las 22:24 h.

Termina un año «durísimo», en palabras de Inés Rey, alcaldesa de A Coruña (PSOE), que a los ocho meses de llegar por primera vez al cargo enfrentó el estallido de la pandemia del coronavirus.

-Póngale nota a su gobierno.

-Hemos intentado dar respuesta a todas las necesidades que creo la pandemia solo con las competencias municipales. No había manual de instrucciones, hubo que inventarlo todo. Es difícil dar una nota numérica, creo que el gobierno estuvo a la altura.

-¿Qué pasa con la licencia de obras de la fase 0 del Novo Chuac?

-Está pendiente porque falta el estudio de detalle preceptivo. Cuando se pide licencia para una obra que cambia la volumetría hay que presentarlo. No obstante, como el proyecto tiene dos partes, se dará licencia a la que no la modifica, y se requerirá a la Xunta que envíe la documentación que falta. Nuestra voluntad inequívoca es apoyar el Novo Chuac. Ya cuando era candidata defendí la ampliación en la localización que la Xunta ha decidido. Por entonces el PP no defendía la ampliación en espejo y planteaba otra ubicación. Yo la defendí, y desde el primer momento di mi apoyo explicito a una obra que es fundamental para un hospital de referencia.

-Las relaciones con la Xunta parecen más tensas que al inicio del mandato, ¿qué ha pasado?

-El Ayuntamiento y el gobierno que presido no hemos cambiado la actitud de cooperación institucional absoluta en cuestiones importantes para la ciudad. El respeto y la lealtad institucional son premisas básicas que he mantenido, y prueba de ello es que se ha desbloqueado la intermodal o que el centro de salud de Santa Lucía va a salir adelante. No soy yo quien exhibe, de existir, diferencias que pueden ser de carácter puntual. Me gustaría que esa cooperación, la lealtad y el respeto fuesen de ida y vuelta. Si alguien tiene un desmedido afán de protagonismo en este tema es improcedente. Lo estoy tratando con quien lo tengo que tratar: la Presidencia de la Xunta.

-A veces les ha apoyado la Marea, otras veces el PP...

-He presidido 28 plenos en los que se debatieron 94 asuntos y se han aprobado 93. Un gobierno en minoría aprueba 93 de 94 porque tiene capacidad de diálogo. Ese balance es significativo de la normalización de relaciones en la corporación, y de la capacidad de dialogar con quien piensa diferente y de anteponer los intereses de la ciudad por encima de cualquier otra cosa.

-¿Mejor con el PP o la Marea que con la cúpula del PSdeG? Casi les han criticado más.

-No he escuchado críticas a la gestión municipal, y en el resto de cuestiones voy a mantener la postura que he mantenido hasta ahora. De cuestiones internas por respeto al partido y a los compañeros del partido no hablo en público. Son asuntos que deben circunscribirse a un ámbito interno.

-Las dos remodelaciones de su gobierno indican fragilidad e inestabilidad, dice la oposición.

-Que un partido [PP] que ha tenido tres portavoces en 16 meses o que otro [Marea] al que sus compañeros de lista no quieren unirse hablen de estabilidad me sorprende. El gobierno está en minoría, pero es estable y ha incorporado a una persona más [Mónica Martínez]. 93 de 94 asuntos aprobados, la mayoría por unanimidad o sin votos en contra en la corporación más plural desde 1981. No tengo por costumbre hablar de los demás partidos, pero si se habla de inestabilidad con este balance igual es que no se está acostumbrado a una política que respete a la gente que piensa diferente y pueda llega a acuerdos. No sé qué es lo que molesta, ¿igual molesta que un gobierno en minoría sea capaz de dialogar y gestionar la ciudad?

-¿Ábalos le aclaró el lunes qué ocurre con las obras pendientes?

-El dragado de la ría del Burgo está desbloqueado y aparece en el presupuesto, el convenio de la intermodal está firmado y va para delante, la pasarela de Pedralonga está en licitación. Creo que el Gobierno ha respondido. Quedan algunas infraestructuras. La más importantes es el tren de Langosteira. Estamos trabajando con las Administraciones para darle una salida y buscar vías de financiación y que sea una realidad.

-La ría, Pedralonga y la intermodal vienen de muy atrás.

-La diferencia es que ahora, después de tanto tiempo, son realidades y se van a hacer. Además hemos obtenido 12,6 millones de fondos europeos para renovar la iluminación, y 2,5 millones para el centro cívico de Veeduría precisamente a través del ministerio que dirige José Luis Ábalos, que quiere solventar todas las cuestiones pendientes en la ciudad.

-El nuevo presidente del puerto quiere recuperar el acuerdo del 2018 para resolver el problema de la deuda y del tren ¿cómo lo ve?

-Hay que sentarse y hablar. He convocado a todas las Administraciones y confío en que vendrán a trabajar en el futuro del puerto, la deuda, la desafectación de los muelles y el tren. Es el futuro de la ciudad a medio y largo plazo, y va a trascender a los que estamos ahora porque por fortuna no somos eternos. Nosotros tenemos la obligación de sentar unas bases. No podemos teorizar más o seguir perdiendo tiempo como en los últimos años. Creo que es una voluntad compartida con el presidente del puerto. Hay que hablar de todo, del protocolo del 2018 y de los convenios del 2004, sin vetos ni apartes entre Administraciones.

-¿Qué se hará con las vías y los vehículos del tranvía histórico?

-La concejalía de Movilidad está en ello. Había que tomar una decisión tras ocho años en los que nadie había decidido nada. Unas veces te equivocas y otras aciertas, pero no vale no decidir y hacer omisión de competencias. Gobernar es, para lo bueno y lo malo, tomar decisiones, y en estas circunstancias creo que hemos tomado la mejor.

-El 2021 debe ser el año de...

-El año de la recuperación. En el 2020 sentamos los cimientos con el primer plan Presco, y ahora tenemos que seguir construyendo entre todos. También debe ser el año en el que se recupere la actividad normal del Ayuntamiento, que pese a la pandemia ha sido importante. En obra pública se han invertido más de 20 millones pese a la ralentización. Ahora debemos avanzar para que A Coruña siga creciendo en su posición de motor económico del Noroeste como una ciudad más compacta y sostenible.