El edificio diseñado por Albalat alberga alojamiento, gastronomía y clases
01 ene 2021 . Actualizado a las 11:20 h.Vistas a la playa de Bastiagueiro y el sonido de las olas batiendo es la propuesta de las siete habitaciones de After Surf, un establecimiento que ayer abrió sus puertas en la avenida Che Guevara de Oleiros con una oferta triple: hospedaje, gastronomía y escuela de surf. Todo ello tras la reforma de un edificio diseñado en su día por el arquitecto Albalat y del que han querido conservar su esencia manteniendo el hormigón a la vista, la estética industrial y el uso de madera de batea en el mobiliario, en una apuesta por el reciclaje y lo orgánico. José Luis Díaz, de la empresa Ícaro Hostelería; Lucas Fernández, propietario del restaurante Alcorte situado a escasos metros, y el surfista Eric Rebiere son los impulsores de un proyecto con varias vertientes.
El proyecto pivota alrededor del deporte, con una escuela de surf, paddel surf y, próximamente, de surfskate, que no se queda solo en el terreno de la formación, sino que apuesta por la realización de eventos. De ellos parte la propuesta de la primera edición del Coruña Big Waves, que se prevé celebrar a principios de año en A Coruña, pero que ya llevó a O Portiño a la élite de los surfistas de olas grandes o gigantes para comprobar el potencial de la ola Coprinos y la del Bajo de las Rubias. Rebiere es surfista profesional, compite en Nazaré, además de realizar apoyo en moto de agua para otros deportistas, y es el alma mater del proyecto que quiere poner el acento en el potencial de Galicia para este deporte y servir como punto de reunión para la cantera.
Amplia oferta hostelera
Una veintena de profesionales de la hostelería y del surf forman la plantilla de After Surf. En el chiringuito de Bastiagueiro, que está pegado a sus instalaciones y que ya atendieron en el verano, mostraron ya lo que será su oferta gastronómica, desde arroces a pizzas realizadas con una masa que importan desde Ourense. «Una carta con precios contenidos», avanza Díaz sobre la oferta del Gastrobar, situado a la altura de la avenida Che Guevara y con amplios ventanales hacia el arenal. Abrirán de 7.30 a 00.00 horas cuando las restricciones a la hostelería se levanten y desde ahí se atenderá el servicio de habitaciones del alojamiento.
En una planta inferior se sitúa la zona de hospedaje, las siete habitaciones, todas dobles, una de ellas adaptada, y algunas con capacidad de hasta tres camas supletorias. En otro nivel por abajo está situado otra barra que dará servicio a la zona de terraza. También ahí se sitúa el área de skate y el acceso a los vestuarios para quien vaya a la escuela.
Ya han contratado como monitor, entre otros, a Juan Fernández, campeón de España de olas gigantes, además de dos skaters profesionales, ya que han construido una ola de madera para que los aficionados puedan perfeccionar sobre ruedas los movimientos sobre la tabla, una disciplina que está cogiendo mucho auge en los últimos tiempos.
La puesta en marcha de este proyecto, situado en donde estuvo durante años el restaurante As Cobas, se retrasó cuatro meses por el covid y también la pandemia hizo que ayer no se optase por una inauguración oficial.