«Mi nieto nació hace 15 días y no podré estar con él en Nochebuena»

Elena Silveira
Elena Silveira A CORUÑA

A CORUÑA

CESAR QUIAN

Las reuniones familiares serán este año menos concurridas y primará la prudencia

24 dic 2020 . Actualizado a las 12:23 h.

Hace tiempo que los ciudadanos saben que estas fiestas serán diferentes. Las restricciones por el covid-19 obligarán a muchas familias a cambiar sus planes y las grandes fiestas de antaño se quedarán reducidas a pequeñas celebraciones con grupos pequeños o de convivientes. Cumpliendo con la normativa e intentando evitar la anunciada tercera ola de la pandemia para el mes de enero. En la casa de Ana Pérez y Alfonso Otero serán cuatro a la mesa. «Mi hijo David llegó de Inglaterra a principios de diciembre. Lo hizo vía Barcelona, donde se quedó unos días, y ahora está teletrabajando desde aquí. El problema no ha sido venir, sino saber si podrá volver a Brighton en enero». Ignacio (Pío) Otero, su otro hijo, convive con ellos por lo que cree que no será necesario utilizar la mascarilla durante la cena: «Mantendremos las distancias, claro, pero es que los veo a diario en la hora de la comida... será como cualquier otro día», explica Ana. Eso sí, su mesa se llenará con nécoras, almejas, merluza rellena, dátiles rellenos y postres caseros, especialmente gran variedad de turrones y un roscón de vino.

Pruebas de PCR

En el caso de Ruth y Rubén, en la mesa se sentarán sus tres hijos y el padre de Ruth. «Todos nos hemos hecho una prueba de antígenos y estamos bien. De todas formas, mantendremos las distancias, porque tenemos una mesa grande en el salón, y mantendremos las ventanas abiertas. Al comer nos quitaremos las mascarillas. Cualquier precaución es poca», explicaba unas horas antes de la reunión familiar.

Las cenas y comidas navideñas este año no serán multitudinarias. Otra joven pareja con tres niños tenía previsto celebrar juntar en la cena de Nochebuena a tres unidades familiares (seis adultos más los pequeños de cada casa. «Pero finalmente solo seremos cuatro adultos más los niños. Hay que ser prudentes. Ya nos reuniremos más adelante», explicaban.

Moncho Reino y María Raído no podrán pasar la Nochebuena con su primer nieto, que nació hace 15 días. «Decidimos que cada uno se quedase en su casa por el bien de todos y, especialmente, del niño», dice emocionada la abuela.
Moncho Reino y María Raído no podrán pasar la Nochebuena con su primer nieto, que nació hace 15 días. «Decidimos que cada uno se quedase en su casa por el bien de todos y, especialmente, del niño», dice emocionada la abuela.

Un poco más solitaria será este año la Nochebuena de Moncho Reino y María Radío. Acostumbrados a reuniones multitudinarias de la familia, estas fiestas primará la salud ante las alegrías. Pero su caso es un tanto especial porque el 8 de diciembre nació Erik, su primer nieto. Muy emocionada, María explicaba que tan solo lo han visto por videollamadas y fotografías. La única ocasión que tuvieron para verlo en la calle fue en una ocasión en que los padres lo llevaban al médico. «Fue poquito tiempo y, claro, con la lluvia y el frío que está haciendo iba muy tapadito dentro del carro y tan solo le pudimos ver la frente y una manita», explica María absolutamente emocionada. «Es que es nuestro primer nieto. Imagínate no poder tocarlo, abrazarlo o cogerlo... y más en unas fechas como estas. Por el covid-19 no pudimos ir al hospital a conocerlo y, aunque al principio planteamos la posibilidad de que mi hijo y mi nuera vinieran con el niño a pasar la Nochebuena y dormir todos en casa, finalmente decidimos que cada uno se quedase en la suya, por el bien de todos y, especialmente del niño». Dice que serán unas Navidades raras, agridulces... De hecho, ella y su marido no han querido decorar su hogar para no pensar en la Navidad, en los que ya no están con ellos y en que no podrán vivir las fiestas con su primer nieto. «Tendremos que esperar a que mejoren las cosas para poder estar todos juntos», explica esta pareja con resignación.

KOPA

Salpicón, entrecot y turrón, el menú navideño para los pacientes del Chuac

El covid-19 condicionará la mayor parte de las celebraciones navideñas. También lo hará en el Complejo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac), donde siguen ingresados en UCI 14 personas y otros 47 en planta por coronavirus. Los que tengan autorización médica, podrán tomar en Nochebuena un menú especial, eligiendo entre salpicón de marisco o crema de langostinos como primer plato. Y como segundo, entrecot con queso de Ulloa o rape a la molinera, acompañados con guarnición de verduras tiernas o patatas al vapor. Además habrá turrón y dulces aptos para diabéticos. Los enfermos podrán recibir contadas visitas y los pacientes de covid tan solo podrán estar en contacto con sus familias a través de las nuevas tecnologías: llamadas telefónicas, videollamadas o mensajes.

Preparativos en Teixeiro

El director del centro penitenciario de Teixeiro, José Ángel Vázquez, confirmaba que estas Navidades también serán un tanto diferentes en estas instalaciones. Se han reanudado las comunicaciones familiares, pero ello implica el aislamiento posterior del preso en su celda durante diez días, entre otras medidas. Los aforos de las visitas también están reducidas y la mascarilla es obligatoria al salir de cada módulo. La nota navideña la han puesto los propios internos, decorando árboles de las zonas verdes con piezas elaboradas por ellos mismos en los talleres ocupacionales. En la enfermería, por ejemplo, hicieron un muñeco de nieve con vasos de plástico y desarrollan actuaciones de teatro, conciertos de villancicos, o talleres de elaboración de postales navideñas. Y en las fechas señaladas habrá un menú especial. Allí el covid-19 lo mantienen a raya y ningún recluso se ha contagiado hasta ahora. «Tan solo algún funcionario por contactos exteriores», indicó el director. En este sentido, destacó un comunicado del Defensor del Pueblo alavando las labores que realizan los trabajadores de estas instituciones en materia de prevención para que no haya personas afectadas por la pandemia.