Ángel Veiga: «Noto que la gente esta Navidad quiere darse un homenaje»

A CORUÑA

Ángel Veiga lleva tres años al frente de La Mejorana, en A Coruña
Ángel Veiga lleva tres años al frente de La Mejorana, en A Coruña MARCOS MÍGUEZ

El propietario de La Mejorana deli shop ha puesto en marcha este año un menú navideño

20 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Lleva unos días muy duros. Y sabe que le esperan algunos más. «El 23, cuando cerremos al público, nos quedamos toda la noche preparando los pedidos. Tenemos más de 200 encargos, que para nosotros es una cantidad importante. También funciona muy bien la tienda online», comenta Ángel Veiga Casanova, propietario de La Mejorana deli shop en Juan Flórez. «Opté por deli porque delicatesen es una palabra demasiado usada y quería diferenciarme. El nombre es el de un cortijo andaluz que tenía la abuela de mi expareja», revela. Charlamos en una de las pocas mesas de esta moderna tienda de alimentación que cuenta con un espacio para tomar algo. «Me gustaría que fuese todo un espacio gastronómico con su zona de quesos, de vinos, de conservas, de productos ibéricos...», analiza. Charlamos al lado de un frigorífico expositor de quesos. Del techo cuelgan jamones Joselito y Cinco Jotas... «Soy exigente. Vamos a ferias de referencia del sector de la alimentación para estar al día de las novedades», destaca este coruñés de Monte Alto que habla con pasión de cada cosa que tiene en la tienda.

Hombre anuncio

Me cuenta que este año recibió cantidad de encargos de cestas y lotes para enviar como regalo. «Noto que la gente esta Navidad quiere darse un homenaje», sentencia. Antes de convertirse en un especialista en quesos y embutidos de primera calidad, Ángel trabajó en el sector de la joyería y pasó tiempo en Londres y Asia «pensando lo que iba a hacer con mi futuro», comenta con buen humor. Tiene 37 años. «Me encanta cumplir, el problema es no hacerlo». Estudió en el colegio Obradoiro y siempre tuvo claro que quería seguir los pasos de su padre, que falleció cuando él era un niño, y dedicarse al mundo de la venta, al sector comercial. Pero su primer trabajo fue de hombre-anuncio en Oxford Street. «Después empecé a trabajar en restaurantes y llegué a ser gerente de uno en Bournemouth. De vuelta a casa estuve trabajando de representante de una marca de joyería durante 8 años, de los 22 a los 30. Era de los más jóvenes del país en mi sector. Recorrí toda España», recuerda. Se ve que es una persona inquieta. Está hablando conmigo, pero noto que al mismo tiempo tiene la cabeza en el negocio y en todo lo que le queda por hacer. Tras dejar el sector joyero, se escapó durante meses a diferentes países de Asia, desde Tailandia a Hong Kong pasando por Vietnam. De vuelta a su ciudad natal dejó la mochila a un lado y empezó a recorrer otro mundo, el del queso.

El «appenzeller»

Un amigo le propuso montar algo de hostelería con el queso como protagonista, como existe en otros países. «Volví a Londres para ver los cheese bar y recorrí las queserías de toda España para conocer cómo los hacen. A la gente le gusta que le cuentes la historia del producto, no un rollo sobres sus propiedades o composición», apunta Ángel, que si tiene que elegir se queda con el appenzeller suizo, los gallegos de Airas Moniz o Bisqato, el gorgonzola italiano o el gouda trufado. «Los elijo yo. Nunca nos importó lo que cuesta un producto porque lo que nos interesa es que la gente, compre lo que compre, sepa que es de calidad. Para la selección de vinos contamos con una sumiller que hace la selección», informa. Esta Navidad puso en marcha un menú navideño con carnes y pescados, postres, una selección de foies, empanadas, quesos e ibéricos. «Estoy muy contento con la respuesta del público, ahora y siempre. Empezamos tres y somos cinco. Vamos creciendo, pero estoy aquí de sol a sol. Tengo a los amigos desatendidos y a mi pareja imagínate», explica Ángel, que en Nochebuena piensa cenar algo de marisco, micuit y, por supuesto, jamón. «Cada vez hay más gente que lo quiere cortado a cuchillo. No llega al nivel de Andalucía, pero lo piden mucho», destaca este empresario que se adaptó en los tiempos de pandemia y en estas fiestas diferentes. Cuando pase la Navidad dice que se tomará unos días de descanso, aunque tengo la sensación de que le costará desconectar de La Mejorana.