Ayuntamiento de A Coruña y Xunta se comprometen a un pacto para diseñar el futuro del puerto

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

César Quian

Feijoo acepta la propuesta de Inés Rey de buscar un gran acuerdo y reclama el tren a Langosteira

11 dic 2020 . Actualizado a las 21:30 h.

El Ayuntamiento de A Coruña y la Xunta se comprometieron este viernes, en la toma de posesión del nuevo presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, a forjar un acuerdo más allá del marco partidista para evitar la quiebra de esa institución y recuperar para la ciudad los muelles interiores.

Lanzó el guante la alcaldesa, Inés Rey, cuando reclamó que «pensemos el futuro de los terrenos portuarios con luces largas». Por eso, aprovechado el «mejor escenario», en el que había que ir «más allá de la foto», planteó «un pacto de ciudad». Recordó que ya ha convocado «a todas las Administraciones» para «abordar de forma conjunta los pasos a seguir», y se mostró segura de que «con participación ciudadana todos podremos entendernos, es el momento. Así lo haremos porque la ciudad lo espera, nos está mirando y lo merece».

Cerró el acto Alberto Núñez Feijoo, que sí se refirió a la propuesta de la regidora, y cogió el guante. En primer lugar reivindicó con insistencia el inicio de la conexión ferroviaria con punta Langosteira, que describió como el más urgente de los desafíos del Puerto, una obra «inaplazable» sin la que Langosteira no será un puerto, sino una «explanada portuaria». A continuación se refirió a la situación financiera de la Autoridad Portuaria, muy precaria a causa de la deuda que arrastra por la obra de punta Langosteira. Feijoo recordó que esa infraestructura se construyó porque los gobiernos lo consideraron oportuno, «non foi unha decisión da Autoridade Portuaria», y por eso insistió en que es «responsabilidade de todos» dar solución al débito.

Entonces mostró su alegría porque la alcaldesa lanzase su propuesta de manera «solemne», y subrayó que la Xunta va a «seguir colaborando», porque «necesitamos pechar os acordos» para construir el ferrocarril y «evitar a quebra» del Puerto coruñés.

El presidente de la Xunta recordó que el fue uno de los protagonistas de la firma de los acuerdos del 2004, que posibilitaron la construcción de Langosteira, y subrayó que el Gobierno gallego siempre ha respetado y «seguirá respetando» esos pactos. Pero se mostró abierto a buscar otras soluciones que garanticen la «solvencia» del Puerto y facilitar el desarrollo futuro de la ciudad. Por eso destacó que la Xunta ha elegido para dirigir la Autoridad Portuaria a «un arquitecto», la profesión de Martín Fernández, que no tiene «non ten máis obxectivo que acertar, e non ten máis compromiso que A Coruña e facer máis cidade». La decisión de nombrar a un arquitecto, insistió, quiere mandar un mensaje «moi claro» sobre el compromiso de la Xunta con la viabilidad del Puerto y de la ciudad.

El primero en hablar había sido el propio Martín Fernández Prado, que calificó la transformación de los muelles interiores de «oportunidad histórica» opara la ciudad, e instó a desarrollarla «con visión de futuro» y de forma «creativa», buscando «la excelencia». Desde su punto de vista, ese proyecto puede ser un «revulsivo» para «reactivar» la actividad en A Coruña y en su área metropolitana. 

El presidente de Puertos

El acto estuvo marcado por la presencia del presidente de Puertos del Estado, Francisco Toledo. Puertos es uno de los organismos clave para el desarrollo de Langosteira y de los muelles interiores. Su presencia fue agradecida por los cuatro oradores, y el presidente gallego mostró de forma reiterada su esperanza en que su presencia fuese un gesto del compromiso del Gobierno central con el puerto y con la conexión ferroviaria a Langosteira.

El titular del Ejecutivo autonómico incluso invitó al presidente de Puertos a decir unas palabras, pero Toledo declinó la invitación y tampoco hizo declaraciones al finalizar la convocatoria, ya que el discurso por la parte del Gobierno lo hizo su delegado en Galicia, Javier Losada, que recordó a Fernández Prado que el «diálogo es el único camino».

El alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, también participó en la presidencia de un acto marcado por el covid, tanto en los discursos como en el limitado aforo. Así, Rey hizo referencia a los «retos enormes» que afronta la ciudad, y «más aún» desde el inicio de la pandemia. La alcaldesa insistió en la importancia de la Autoridad Portuaria para la economía local: «La prosperidad de A Coruña depende de que el Puerto pueda mantener su actividad».

Núñez Feijoo destacó que la dársena será vital para la «recuperación industrial» de A Coruña, y por tanto de toda la provincia y de Galicia, ya que el área metropolitana es la que más aporta a la economía gallega.

Martín Fernández habló de la necesidad de convertir la descarbonización «en una oportunidad», y del potencial que tienen las «mercancías limpias para el puerto interior». Tanto él como el presidente de la Xunta agradecieron a su predecesor, Enrique Losada, el trabajo realizado al frente de la institución durante los últimos 11 años.

El anterior presidente del Puerto fue uno de los asistentes, junto a representantes de las corporaciones de A Coruña y Arteixo y del sector portuario, entre otros. El titular del Gobierno gallego destacó en especial su labor para la puesta en marcha de Langosteira, «en plena crise», y subrayó que el puerto exterior, incluso sin un enlace ferroviario, ha logrado ya más de 230 millones en inversiones del sector privado.

El presidente gallego quiere un convenio para el ferrocarril antes de verano

Alberto Núñez Feijoo evitó hacer bandera del acuerdo que alcanzó en el 2018 con la Autoridad Portuaria, Puertos del Estado y con el Ministerio de Fomento para garantizar la titularidad pública de Batería y Calvo Sotelo, y la construcción del enlace ferroviario a punta Langosteira. Pero el presidente gallego sí defendió el texto en las últimas semanas, y ayer se mostró seguro de que será posible alcanzar otro acuerdo «antes de que finalice a declaración de impacto ambiental [del proyecto del tren] no mes de xuño do 2021». Si caducase, la obra sumaría un importante retraso a las demoras que ya ha sufrido.

El acuerdo del 2018 fue el intento más avanzado de reconducir la situación del puerto coruñés. Por una parte, el Gobierno se comprometía a financiar el enlace ferroviario. Por otra parte, planteaba una vía de solución para la deuda del Puerto sin privatizar los muelles, ya que las Administraciones harían aportaciones a la Autoridad Portuaria a cambio de la gestión de los muelles.

La primera fue la propia Xunta, que se comprometió a poner 20 millones para garantizar la titularidad de los dos muelles mencionados y de la finca de La Solana.

Pero el pacto se encontró con la oposición frontal del anterior alcalde, Xulio Ferreiro, que justificó su rechazo porque no había sido invitado a la firma —aunque se ofreció al Ayuntamiento sumarse al acuerdo— y del PSOE. De hecho, el protocolo quedó en suspenso tras la moción de censura al Gobierno de Mariano Rajoy, y no hay signos de que el actual Ejecutivo piense reactivarlo, aunque tampoco ha planteado alternativas para financiar el tren o la deuda de Langosteira.

Feijoo no hizo sangre con esa situación y abrió la puerta a un nuevo acuerdo. Su discurso coincidió con el de la alcaldesa, Inés Rey, que al contrario que su predecesor ha insistido en su deseo de colaborar con la Xunta.

Ese compromiso de colaboración ya fue planteado en verano del 2019, cuando Rey se reunió con Feijoo poco después de tomar posesión. Se repitió a principios de este año, cuando la alcaldesa hizo público su apoyo a la construcción del Novo Chuac, el principal proyecto del Gobierno gallego en la ciudad. Pero por el momento esos compromisos no han dado resultados prácticos. De hecho, el Novo Chuac sigue pendiente de la firma de un convenio entre Administraciones, tras las dudas del Ayuntamiento sobre su aportación económica.