Rey abre los contactos para negociar el futuro de los muelles de la ciudad

X. G. A CORUÑA

A CORUÑA

LA ALCALDESA INES REY EN EL PROGRAMA DE RADIO VOZ CITA EN MARIA PITA. IMAGEN DE ARCHIVO
LA ALCALDESA INES REY EN EL PROGRAMA DE RADIO VOZ CITA EN MARIA PITA. IMAGEN DE ARCHIVO CESAR QUIAN

La alcaldesa convocará a las Administraciones implicadas a una reunión

09 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno local iniciará hoy los contactos para convocar una reunión entre todas las Administraciones con el fin de analizar el futuro de los muelles interiores. La alcaldesa, Inés Rey, anunció la semana pasada en Radio Voz esa convocatoria, con la que pretende desatascar «la última gran transformación de la ciudad».

Para ello se deberá dar solución a problemas entrelazados que llevan décadas en suspenso, sin que ninguno de los gobiernos locales, gallegos o centrales que se han sucedido les hayan dado una salida definitiva.

Las Administraciones deben buscar primero una vía para garantizar de que los muelles quedarán liberados por completo de usos portuarios. En el caso de Batería y Calvo Sotelo ese objetivo se ha logrado, pero en San Diego continuará habiendo actividad industrial mientras no se construya un enlace ferroviario que permita a las empresas trasladarse a punta Langosteira.

El problema del tren

Esa vía férrea ya tiene proyecto, pero sigue sin concretarse cómo se pagarán los 140 millones de euros que costará la obra. En los últimos meses la Xunta planteó la posibilidad de financiarla con fondos europeos, pero el Gobierno aún no ha concretado si esa solución entra en sus planes.

El problema de los fondos para el ferrocarril está directamente relacionado con la deuda que afronta la Autoridad Portuaria por la construcción de punta Langosteira. El débito de 350 millones impide al Puerto acceder a créditos, por lo que el tren tendrá que ser pagado por otra Administración. Pero por el momento no se ha llegado a un acuerdo concreto para desarrollar la obra.

La deuda no solo enfanga la liberación de los muelles interiores al dificultar la construcción de la vía férrea, sino que también condiciona su futuro diseño.

Los convenios del 2004

En los convenios firmados en el 2004 para construir el puerto exterior se incluyeron cláusulas que prevén que la obra se financie con la urbanización de los muelles interiores. El grueso de los fondos saldría del muelle de San Diego, donde se preveía la construcción de hasta 5.700 viviendas con el objetivo de obtener fondos. Estaba previsto que fuese el mayor desarrollo urbanístico de la historia de la ciudad.

Esos convenios siguen vigentes, pero ya no cuentan con defensores entre las principales fuerzas políticas, que desde hace años consideran que hay que cambiarlos porque están desfasados. Fueron redactados, argumentan, en la época de ebullición del sector inmobiliario, y hoy sería muy difícil obtener los rendimientos económicos previstos entonces. Además, su apuesta por la construcción de vivienda impediría que San Diego gozase de otro tipo de instalaciones públicas que ahora se prefieren a las grandes promociones de pisos.

En todo caso, los convenios no podrían aplicarse en la actualidad. La deuda de la obra Langosteira impide lograr fondos para construir el tren que permitiría liberar los muelles, urbanizarlos y así pagar esa misma deuda.

El bloqueo se mantiene desde el 2018, cuando se presentó el proyecto para la línea férrea. El último intento de deshacer el nudo fue un protocolo firmado en aquel año por la Xunta, Fomento y Puertos, que preveía una fuerte inversión para solventar la deuda y del tren. Pero tras el cambio en el Gobierno, no se desarrolló.

Aunque no se recupere el texto, la convocatoria de la alcaldesa quiere abordar la solución de los problemas mencionados, para lo que será preciso el concurso de Fomento, Puertos, la Autoridad Portuaria, el ADIF, la Xunta y el Ayuntamiento.