Enma Martínez: «Ni nos planteamos cancelar por el covid, tenemos una obligación moral»

Fernando Molezún A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

La iniciativa Reyes Magos de Verdad cuenta ya con más de 700 cartas y necesita «pajes» que se ocupen de ellas

30 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace diez años Enma Martínez puso en marcha en A Coruña, junto a Teresa Castro, la iniciativa solidaria Reyes Magos de Verdad, una manera de hacer realidad los deseos de niños y mayores que, sin su intercesión, no vivirían el día de Reyes con tanta ilusión. En todos estos años la cantidad de regalos repartidos no ha dejado de crecer, algo que esperan que continúe sucediendo esta Navidad, a pesar de la pandemia. Los interesados pueden apuntarse a través de su página web: reyesmagosdeverdad.org.

-¿Les están afectando las restricciones por la pandemia?

-En cuanto a la participación de la gente no estamos notando un bajón, la verdad. Temíamos que la gente fuese más reticente a la hora de apuntarse, pero se ha volcado otro año más y tenemos ya más de 400 inscripciones, que siguen sin llegarnos, pero aún tenemos tiempo.

-¿Cuántas peticiones tienen?

-Todavía estamos recibiendo, pero por el momento llevamos algo más de 700 cartas. Así que tenemos que dar con 700 personas que se apunten a hacer un regalo. Aunque también hay gente que se apunta con dos regalos...

-¿No han tenido que adaptar su logística de recogida de regalos?

-Es cierto que hay algún punto de entrega con el que no hemos podido contar este año, sobre todo por temas de capacidad y aforo. Pero casi mejor reducir estos puntos, porque a la hora de tener que ir nosotras a buscar los regalos, si tenemos que recoger dos paquetes en cada sitio... Este año la logística es un poco más complicada para nosotras, pero estamos acostumbradas a todo, no tenemos problema. Y para evitar problemas con el cierre perimetral vamos a poner un punto de recogida en Betanzos que, además, ya se nos había ofrecido en años anteriores. Así la gente de allí o de Bergondo o Sada puede entregar los regalos aunque haya un cierre perimetral de A Coruña, Cambre, Oleiros...

-¿Cómo funcionan estos Reyes Magos de Verdad?

- Nosotros lo que hacemos es cumplir un deseo concreto. Sé que la mayoría de niños de centros de menores o de familias con menos recursos tienen regalos por Navidad porque hay muchísimas donaciones a través de diferentes oenegés. Pero es probable que no encuentren ahí lo que están anunciando ahora mismo por la tele, lo que está de moda. Y de eso es de lo que nos ocupamos, de cumplir ese deseo. Y lo hacemos a través de los colaboradores, nuestros pajes, que reciben por correo electrónico la carta del niño que se le ha asignado, preservando su intimidad, y lo que tienen que hacer es comprar el regalo respetando el límite de precio establecido, empaquetarlo y dejarlo en un punto de recogida. Y este año, con el tema del Covid, hemos llegado a un acuerdo con El Corte Inglés para que, si se hace la compra online, ya nos lo envíen directamente a nosotros. Aunque el espíritu inicial siempre fue comprar el regalo en el comercio local y encargarse del empaquetado y de llevarlo al punto de recogida.

-¿Cómo se entregan después esos regalos a sus destinatarios?

-Eso sí que va a ser un problema, porque hacíamos siempre nosotros las entregas, como garantía para los regaladores de que sus paquetes llegaban correctamente a su destino final. Y este año no podrá ser así. Nosotras dejaremos los paquetes en los centros pero serán ellos los que se encarguen de dárselos a los destinatarios. Estará bien igual, seguro. Pero me da mucha pena la entrega del centro de mayores de Betanzos, porque ahí llevábamos siempre a los Reyes Magos para que diesen ellos los regalos. Era algo muy bonito. Y también lo hacíamos en un centro de menores de A Coruña. Es lo que nos da más pena, pero habrá más años.

-¿Pensaron en no llevar a cabo esta recogida este año, dadas las circunstancias?

-Eso ni nos lo planteamos, tenemos la obligación moral de sacarlo adelante. Todos estos niños no pueden quedarse sin su regalo de Reyes Magos de Verdad. Es más, en los centros de menores vemos cómo hay niños que van creciendo allí, año a año. Y nos conocen. ¿Cómo les voy a fallar yo un año? Hay un centro al que le tengo un cariño especial. Hay ahí unas niñas que son ya más que adolescentes y que sé lo que les gusta leer y ya les compro libros yo.

-Trabajan siempre con oenegés, centros de menores...

-Siempre con instituciones, porque si no se nos iría de las manos. Hemos recibido alguna vez una carta de un particular y con todo el dolor del corazón hemos tenido que decir que no. No somos una oenegé, no tenemos a gente trabajando en esto. Las entidades nos hacen la criba previa de quién debe participar en esta iniciativa, quién lo necesita.

«Hemos recibido cartas de niños que no pedían regalos para ellos, sino para su familia»

Enma Martínez destaca la ilusión con la que la gente se apunta a participar en esta iniciativa: «El que se apunta un año, repite. Es que cuando uno recibe la carta es algo muy ilusionante», asegura.

-¿Qué tipo de regalos suelen hacer?

-Se pide que pongan en la carta tres regalos y que el regalador escoja uno de los tres. Pero nos escriben colaboradores diciéndonos que lo que le han pedido son libros y que si pueden regalarle los tres, que entra en el precio fijado... Muchas veces, según lo que piden, el regalador ve en la carta la necesidad que hay detrás. Hemos tenido casos en los que, incluso, no pedían para sí, sino para otra persona, para sus hermanos, familia... Y hemos terminado comprándole algo además de lo que pedía.

-¿Cómo se embarcó en esta aventura?

-Hace once años me enteré de que estaba haciendo esto mismo en Madrid y quise participar. Y al año siguiente, en octubre, se pusieron en contacto conmigo para decirme que había gente lanzándolo en otras provincias, que si me animaba a ponerlo en marcha en A Coruña. Desde el principio estamos Teresa Castro y yo. Empezamos con unas cincuenta cartas y ha ido creciendo cada año. Y creo que hemos llegado al límite de nuestra capacidad. Es que el centro logístico es la oficina donde trabajo y el de Teresa la suya. Gestionamos trescientas cartas y trescientos paquetes cada una. Es una locura, pero una locura maravillosa en la que al final todo el mundo se anima a participar. Tenemos también apoyos como el de una voluntaria que nos ha cogido los servicios sociales de Carral y Abegondo. Pero al fin y al cabo esto es algo que hacemos además de nuestros trabajos, nuestros hijos...