¿Por qué apenas hay contagios en los autobuses?

Alejandro García Chouciño
a. g. chouciño A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

FEDRA MOURMOURI

Varios estudios internacionales descartan cualquier riesgo

18 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Las últimas restricciones de aforo a aplicar en espacios cerrados han generado un debate en las calles sobre las diferencias que existen entre ir al cine o ir en un bus, por ejemplo. En el primer caso, solo puede haber 30 personas en una sala del cine, mientras que en el segundo se permite usar todos los asientos y una sexta parte del espacio para ir de pie. Por ello, algunos coruñeses se muestran partidarios de que se refuercen las líneas de bus con más vehículos. Sin embargo, nada parece indicar que haya un riesgo. Al menos, a la vista de los diversos estudios científicos publicados desde el inicio de la crisis sanitaria para detectar los principales focos de contagio del virus.

¿Por qué llegan a esta conclusión?

Las investigaciones han ido descartando el transporte colectivo como espacio de riesgo, rechazando los supuestos que se planteaban al comienzo de la pandemia. Los últimos estudios independientes, desarrollados en distintos países por diferentes entidades, llegan a las mismas conclusiones: el transporte público es un espacio seguro. Uno de esos trabajos es el que dirigió el virólogo Hitoshi Oshitani, de la Universidad de Tohoku. Oshitani determina el éxito del control del covid centrándose en la identificación de los clústeres de infecciones. Lo llamativo es que no se encontró ninguno en los transportes. Tampoco se detectaron en ningún otro estudio similar realizado por la Sanidad Pública de Francia, situando el riesgo de transmisión en todo tipo de transporte (incluidos trenes y aviones) entre el 0 y el 1 %. Por su parte, el Instituto Robert Koch, de Alemania, determinó solo un 0,2 %. Todos se suman a las conclusiones presentadas por Oshitani, que relaciona este escaso margen de contagio con el hecho de que «los viajeros generalmente están solos, no hablan con otros usuarios y todos usan mascarilla, por lo que el contagio es raro».

¿Qué factores son determinantes?

No han sido los únicos en estudiar estos escenarios. También se han obtenido conclusiones sobre la escasa probabilidad de contagio en un bus en un informe de la Universidad de Colorado, que realizó distintas mediciones del aire para determinar los riesgos. En sus conclusiones afirman que, con el uso de mascarilla y una ventilación adecuada, el riesgo es del 0 % para viajes inferiores a 70 minutos y solo sube al 1 % para viajes de mayor duración.

Un estudio posterior de la Universidad de Míchigan concluye mediante modelos de dinámica de fluidos en un autobús que con el sistema de apertura de puertas y de ventanillas y el uso de mascarillas quirúrgicas, tanto cuando las porta un pasajero infectado como uno con posibilidad de serlo, se puede descartar casi por completo la transmisión del virus. Es el caso de las mediciones realizadas por MetroValencia o en el metro de Londres, efectuada esta última por el Imperial College. Todas ellas arrojaron resultados coincidentes: no se detectó rastro alguno del virus ni en el aire ni en las superficies.

¿Cómo se controla el aforo en A Coruña?

Además de todas estas premisas, la Compañía de Tranvías y el Ayuntamiento afirman que han desplegado un dispositivo con la colaboración de la Policía Local y la presencia permanente de inspectores de la concesionaria para controlar las ocupaciones en las horas punta. Otra herramienta importante para planificar los refuerzos necesarios en función de los flujos de demanda de los usuarios es la monitorización en tiempo real de los aforos, que si bien ya se realizaba de forma habitual, se ha intensificado, controlando el número de personas que suben al autobús y, lo que es más complicado de detectar, cuántas y en qué paradas se bajan. Para ello se combina el control remoto desde los servicios informáticos centrales con la información que van facilitando los conductores y los inspectores. En este contexto, tanto el gobierno local como la Compañía de Tranvías han hecho un llamamiento a la colaboración de los usuarios respecto al uso de la mascarilla, y también sobre la correcta utilización de los espacios habilitados en los autobuses, con especial recomendación de que se ocupen todas las plazas de asiento disponibles.

¿Por qué no se reduce el aforo en estos espacios?

El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha determinado, incluyendo el transporte de largo recorrido y en cualquier medio, que solo el 0,05 % del total de brotes y el 0,03 % de las personas contagiadas se pueden asignar a estos ambientes, lo cual demostraría la nula incidencia que se produce en un transporte público de tan corto recorrido como es el bus urbano. Esta es la razón por la que el Consejo Interterritorial de Sanidad no ha acordado ninguna limitación en la ocupación, más allá de las establecidas por tener evidencias suficientes de que el bus no supone un riesgo para la expansión del covid. Pese a estas conclusiones, en el transporte público coruñés se han ido sucediendo las medidas para garantizar la plena seguridad. Todas están recogidas en un protocolo certificado por Aenor, que contempla desde la desinfección por nebulización de los vehículos hasta la limpieza manual diaria, entre otras acciones.