La alcaldesa de A Coruña tiene al enemigo en casa

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Inés Rey intervino por el «absentismo laboral» y la «deslealtad» de la concejala próxima a Gonzalo Caballero, que como un sector de la militancia coruñesa «nunca asumió» su victoria

16 nov 2020 . Actualizado a las 11:22 h.

La alcaldesa, Inés Rey, tiene al enemigo en casa, en el PSOE. La propia regidora y los siete ediles socialistas del gobierno lo señalaron en la carta que enviaron a los militantes para explicar la destitución de Eva Martínez Acón como titular de Empleo: «No ha asumido ni mi elección, como candidata y después como alcaldesa», además de que «no fue capaz de hacer frente a las competencias» de su concejalía.

Martínez Acón no está sola. Como secretaria local sigue al frente de la ejecutiva, aunque está muy debilitada por las dimisiones. De sus 39 miembros se han ido 18, entre ellos su presidente, Florencio Cardador, o el edil de Educación, Chero Celemín.

Entre los que quedan tiene fieles acérrimos, como Carlos Raya, que en las redes calificó la decisión de Rey de «traición inmunda». Poco más atrás se quedó el diputado Martín Seco, que sin citar a la regidora la acusó de «denigrar» a Acón con «falsedades».

La propia Eva Martínez, en una carta a la militancia, aseguró que ha padecido «amenazas» y «descalificaciones» por parte de miembros del grupo municipal, pero seguirá dentro de él.

Las descalificaciones no han merecido ni un reproche de la dirección gallega. Quienes las profieren son fieles al líder del PSdeG, Gonzalo Caballero. La ejecutiva que preside, tras su derrota frente a Feijoo y el sorpasso del BNG, ha tenido roces con los alcaldes. Primero con el de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, que llamó a la reflexión tras la derrota; y ahora con Inés Rey. Ambos son claves, e incluso posibles oponentes, para su reelección.

Pero el conflicto viene de atrás. Rey ganó las disputadas primarias del 25 de noviembre del 2018 frente al concejal José Manuel García, que tenía el apoyo del aparato y del sector de Caballero a través de Martínez Acón, y de la influyente ex secretaria general, Mar Barcón

Problemas desde el 2018

Casi desde el primer día tuvo «todo tipo de trabas para asumir el liderazgo del PSOE por parte del aparato local», señalan fuentes del partido. La dirección, entre ellos la subdelegada del Gobierno, Pilar López Rioboo, también caballerista, la cuestionaron por su labor como abogada.

El conflicto se reabrió al elaborar la candidatura. Como cabeza de lista, Rey reclamó el derecho a organizarla, pero el sector de Caballero reclamó que se aplicasen los resultados de la asamblea, en la que había recobrado fuerza. Más tarde el propio Caballero propuso cambios en el comité federal, que se aplicaron. Rey, para reconducir la situación, situó a Eva Martínez en el número 5. 

No sirvió de nada. Según las mismas fuentes en la campaña se negaron medios del partido a la candidata, que a pesar de ello logró el mejor resultado desde el 2007, y con él la alcaldía. Pero parte del sector que había perdido las primarias mantuvo sus objetivos y se planteó, señalan fuentes del partido, una estrategia: quemarla hasta el punto de que en el 2023 las encuestas le fuesen tan desfavorables que ni pudiese presentarse a las primarias.

En otro intento de limar asperezas, Rey nombró a Acón cuarta teniente de alcalde y titular de Empleo, un puesto clave en una ciudad que con la Marea Atlántica se había quedado a la cola de Galicia en la lucha contra el paro.

Tras unos meses de gobierno, explican las mismas fuentes, la regidora preguntó a Acón por qué no se seguían sus directrices en Empleo. La edila dijo que en su área pensaba que fijaba ella las prioridades, para sorpresa del resto de ediles del gobierno. 

La crisis de gobierno larvada

A fines del 2019, en las oficinas de Alcaldía se comentaban las «ausencias reiteradas» de la concejala. Rey decidió darle tiempo, pero la situación se mantuvo. La concejala también «siguió sin asistir, o yéndose a los 15 minutos» de las reuniones informales del grupo de gobierno, en las que la propia Rey «trató de integrarla».

La paciencia de la regidora empezó a agotarse a inicios del 2020, cuando comprobó que «tampoco seguía sus directrices sobre la Cidade das TIC». Entonces le dio «un primer toque de atención» en una reunión. Al no ver mejoras en las semanas siguientes, transfirió el proyecto a los ediles de Urbanismo y Hacienda.

En esos días la propia alcaldesa llegó a ser advertida por personas ajenas al consistorio de que la concejala la «ponía a parir», señalan fuentes del Ayuntamiento. 

La irrupción de la pandemia

La crisis del coronavirus desencadenó su destitución. Rey, según las mismas fuentes, se puso al frente del operativo y «no libró un solo día de despacho diario, incluidos sábados y festivos, desde el 15 de marzo hasta finales de mayo». Otros ediles actuaron igual, pero según fuentes del ejecutivo, Acón estuvo «desaparecida» y despachó «telemáticamente», sin ir a las reuniones en María Pita. Todo ello «por su cuenta y riesgo, sin permiso de Inés».

La alcaldesa comunicó a su círculo interno su decisión de apartarla, pero la convencieron de que le diese otra oportunidad. 

En los meses siguientes ocurrió con el plan de reactivación «lo mismo» que con la Cidade das TIC. Ante la «falta de compromiso» de la edila, Rey encarga el programa al concejal de Facenda. Esos días, la alcaldesa recibió información desde el servicio de Empleo, que la alerta de que la presencia de Acón es «muy baja y no asiste a reuniones». 

El punto de no retorno

La situación se precipitó el 18 de septiembre, cuando Rey reunió al gobierno en el pazo de Mondoy para hacer balance. Allí fue informada de que el área de Empleo solo había ejecutado el 12 % de su presupuesto. La concejala, según fuentes de la reunión, no ofreció explicaciones que justificasen esa cifra, lo que reforzó la convicción de la regidora de que tenía que tomar una decisión.

En octubre, Caballero visitó la agrupación del PSOE. No se invitó ni a Rey ni a miembros del gobierno local, que se enteraron de la reunión por la Red. En el encuentro, Acón criticó la marcha del gobierno y solicitó al secretario general del PSdeG apoyo ante el riesgo de ser apartada.

En esa reunión se mencionó la polémica de las cuotas del partido, que según Martínez Acón son el motivo real de su destitución.

En noviembre, con un 16 % de ejecución en el área de Empleo, y una agenda de trabajo «desconocida, con reiteradas ausencias y sin explicación», Rey decidió apartar a Acón del gobierno.

La regidora, según fuentes de su entorno, le ofreció una «salida pacífica», pero esa propuesta no caló. La dirección gallega se puso en movimiento, y miembros de la ejecutiva llamaron varias veces a la alcaldesa para reconvenirla. Incluso le advirtieron que se atuviese a «las consecuencias». Rey la echó el martes.