Los informes técnicos del Ayuntamiento son de mayo, pero la respuesta se envió en noviembre. El gobierno local quiere desbloquear el asunto en una cumbre Rey-Feijoo
15 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La Xunta y el Ayuntamiento no acaban de poner por escrito su compromiso para emprender una obra en la que ambos dicen estar de acuerdo: la construcción del Novo Chuac, en la que el Gobierno gallego prevé invertir más de 400 millones y de la que ya ha puesto en marcha la fase cero.
Con esos fondos se duplicará la superficie hospitalaria, se agruparán los centros actuales en un mismo complejo -lo que debe mejorar su funcionamiento- y se construirán infraestructuras para investigación y desarrollo. De acuerdo a las estimaciones de la Xunta, el centro tendrá capacidad para atender a 250.000 pacientes más cada año.
El documento
Un marco regulador. Ambas Administraciones deben firmar un convenio que recoja las contribuciones de cada una al proyecto. El texto es imprescindible, ya que el grueso de las obras será desarrollado por el Ejecutivo gallego, pero la participación del Ayuntamiento es necesaria para expropiar los terrenos, construir los futuros accesos, reurbanizar el entorno y conectar el hospital con las redes de agua, luz y otros servicios municipales, como el transporte público o la recogida de residuos.
El preacuerdo
La reunión de mayo. La firma del convenio está pendiente desde mayo. El día 5 de aquel mes se celebró una reunión telemática en la que participaron la alcaldesa, Inés Rey; el concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, y los conselleiros de Sanidade e Infraestruturas, Jesús Vázquez Almuiña y Ethel Vázquez.
Durante el encuentro se abordaron las cuestiones más espinosas, como las expropiaciones y la colaboración del Ayuntamiento. Al termino de la reunión, que ambas partes describieron como satisfactoria, se acordó que la Xunta enviaría al consistorio una propuesta de convenio, que se concretaría en los días siguientes.
La demora
Seis meses estancado. Según lo pactado, la Xunta envió esa misma semana un borrador de convenio y el proceso se estancó. El gobierno local empezó a plantear dudas sobre la aportación municipal que preveía el pacto, 22,2 millones de euros, y la oposición, con la excepción del PP, que gobierna la Xunta y reclama que la obra comience lo antes posible, las secundó.
El ejecutivo municipal planteó que el texto debía ser analizado por los servicios técnicos municipales y encargó informes al secretario, al interventor y a la directora de la asesoría jurídica.
Los informes quedaron listos ese mismo mes de mayo. Los de asesoría jurídica e intervención datan del día 20. El más extenso, el del secretario general del pleno, fue rubricado el día 26.
Pero hasta noviembre, cuando la Xunta empezó a hacer público su enfado por el parón del proyecto, no hubo más movimientos públicos. Si los hubo en el Ayuntamiento, señalaron fuentes municipales, ya que fueron analizados en distintas reuniones para su puesta en común y síntesis.
Pero hasta noviembre, cuando la Xunta empezó a hacer público su enfado por el parón del proyecto, no se envió una respuesta.
La alcaldesa, Inés Rey, negó que hubiese un parón por la celebración de las elecciones autonómicas y el hecho de que el Gobierno gallego pasase parte de ese período en funciones. Además, señalaron fuentes municipales, en los meses siguientes se mantuvieron reuniones entre Administraciones y se hizo un trabajo interno para armonizar el contenido de los documentos y sintetizar sus conclusiones para separar los problemas más graves del texto —que llevaron al gobierno local a asegurar que tenían cláusulas ilegales—, de los de menor calado.
La situación actual
En marcha lenta. El pasado día 2, después de que tanto el Gobierno gallego como el PP local denunciasen la paralización del hospital, María Pita movió ficha y respondió a la propuesta de convenio. El ejecutivo local afirma que desde entonces está a la espera de que la Xunta les remita una contrapropuesta, y en las últimas horas la solicitó de nuevo.
La intención del gobierno local es que el acuerdo definitivo se alcance en una reunión entre la alcaldesa, Inés Rey, y el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo. Pero la Xunta considera que antes de que se celebre ese encuentro público, el documento definitivo debe estar avanzado.
Otros apoyos
La Diputación ayudará. Ante las dudas del Ayuntamiento sobre su capacidad para abonar esos 22,2 millones, el presidente de la Diputación provincial, Valentín González, anunció que la entidad colaborará para financiar el hospital al ser un servicio supramunicipal. Casi la mitad de sus futuros pacientes serán vecinos de fuera de A Coruña.
Las primeras obras
La Xunta inicia la fase cero. A la espera de que se aclare el marco jurídico, la Xunta ha iniciado la fase cero del Novo Chuac, con la adjudicación de una obra de 13 millones de euros que estará lista en 18 meses. Incluye la reforma de las antiguas urgencias y el bloque quirúrgico. También se remodelará la sección de esterilización para ampliar el servicio de farmacia, crear una nueva unidad de hospitalización y trasladar y ampliar el área de cuidados intensivos. Además, se levantarán una sala polivalente de urgencias y un taller de electromedicina.
El impacto político
Proyectos en espera. En su primer encuentro, el pasado verano, Feijoo y Rey hicieron gala de buena sintonía; y la alcaldesa, según explicó ella misma, conoció el proyecto del Novo Chuac por el presidente gallego. Pero el parón también parece afectar a otros proyectos de ambas Administraciones, como el de Santa Lucía, que también está pendiente de la firma de un convenio.
