El jabalí de Juan Flórez es «como un adolescente sin mascarilla en un botellón»

Alejandro García Chouciño
A. G. Chouciño A CORUÑA

A CORUÑA

CEDIDA

Los expertos señalan que entran en la ciudad por el incremento poblacional de la especie, y explican cómo reaccionar ante la presencia de uno

10 nov 2020 . Actualizado a las 16:29 h.

La presencia de un jabalí en plena calle de Juan Flórez ha hecho que muchos coruñeses se pregunten cómo un ejemplar de esta especie ha podido llegar hasta el centro de la ciudad, y si es normal. Los expertos indican que se trató de un episodio anecdótico, pero que se puede repetir. «É insólito, pero non é algo tan extraordinario como parece. O que pasa é que sorprende máis ver a un camiñando polo centro de A Coruña que ver a 200 pola Fonsagrada», destaca Manolo Martínez, presidente de la Mesa Galega pola Caza. Carlos Ignacio Nores Quesada, docente en la Universidad de Oviedo y biólogo coruñés, señala que «puede que vuelva a ocurrir. Es difícil saber y prever cuándo podrá pasar. Mientras haya jabalíes en la periferia de la ciudad, esto puede suceder de cuando en cuando. En Barcelona ya ocurrió hace muchos años y en Oviedo y Gijón también se han dado casos similares», agrega. 

¿Cuál es el principal motivo que ha causado esta irrupción en Juan Flórez?

Ambos profesionales explican que el principal factor es el incremento de la población de jabalíes durante los últimos años. «Necesitamos un marco xurídico que estableza cando e como podemos realizar a actividade cinexética e adaptalo en función de como evolucione a pandemia», comenta Martínez. «Se se desprograma esta actividade, daquela teremos un problema a medio prazo coa densidade de poboación», añade. El profesional indica que es la única forma de regular la especie y evitar que estas apariciones sean cada vez más frecuentes en entornos urbanos y semiurbanos. Por ello, pide a las autoridades competentes que les brinden seguridad jurídica para saber cómo actuar con las actuales limitaciones sanitarias a causa del covid-19. Advierte que si se comienzan a dejar más ejemplares de los que suelen dejar cada año, el crecimiento exponencial de la especie causaría un descontrol en unos años.

¿Cómo han llegado al centro de A Coruña? 

Nores resalta que no es inusual que «si un jabalí se introduce en una zona que está a caballo entre lo rural y lo industrial pueda llegar a Alfonso Molina o la Avenida de Fisterra, y que después el tráfico lo vaya impulsado hasta la urbe. Van caminando y pueden acabar en el centro más centro de todos, como ha ocurrido en este caso». El docente comenta que primero les mueve la curiosidad por explorar nuevos entornos y, «después, por la huida hacia delante, acaban en el centro».

Martínez, por su parte, señala que «buscan zonas de refuxio e onde estén protexidos da actividade cinexética. Tamén van a lugares onde hai tranquilidade e comida». En este sentido, destaca que hay hábitats favorables a su presencia, como fincas o terrenos con maleza. «Se non tivera acubillo na periferia, ao mellor non se achegaba tanto a cidade» puntualiza.

¿Qué perfil tiene el que llegó hasta Juan Flórez? 

Puede parecer que todos los jabalíes se comportan con los mismos patrones, pero el sexo y la edad del animal influyen en su forma de comportarse. «Los ejemplares que tienen este comportamiento curioso suelen jóvenes. Por hacer el símil con la situación actual, son como adolescentes sin mascarilla en un botellón. Los ejemplares adultos no suelen caer en comportamientos tan arriesgados para cualquier jabalí, como es explorar y acercarse a la ciudad. Los jóvenes se meten en líos en los que los adultos no se meterían, y terminan en una situación como la que se acabáis de vivir en Juan Flórez», explica Nores

En las urbanizaciones de la periferia hay más bien grupos hembras con crías, que están mucho más estables. «Estos no suelen llegar al centro de las ciudades, pero sí están por los alrededores», señala el biólogo.

¿Son peligrosos?

Ambos expertos inciden en que no es que sean peligrosos, sino que no se trata de animales domésticos. «Son animales salvajes y potencialmente agresivos. Si se meten en un lugar con bastante ruido, la respuesta que ellos tendrían podría ser agresiva. Una cosa es un jabalí por Juan Flórez cuando no hay nadie, y otra en la calle de la Estrella a las 23.00 horas y en pleno verano. Las reacciones, previsiblemente, serían muy diferentes», matiza Nores. El docente considera que las actuales restricciones sanitarias son una ventaja en estos casos: «Como la ciudad está con el toque de queda no hay personas por la noche, que es cuando se suelen producir estas irrupciones. Entonces, la potencial peligrosidad disminuye».

El presidente de la Mesa Galega pola Caza resalta que, «malia que a súa primeira reacción soe ser escapar, non quere decir que teña que ser sempre así. Poden causar moitos estragos e danos. Por iso é importante evitar todo o contacto co animal».

¿Cómo reaccionar si nos encontramos con uno?

Nores aconseja que, si una persona se encuentra con un jabalí, lo primero que tiene que hacer es «tratar de mantener la distancia. Tampoco se debe ir a sacarle una foto o arriesgarse a acercarse por muy manso que parezca al principio. El mejor consejo es que el animal sepa que la persona está ahí, para que no se asuste y tenga sus reacciones más controladas. Nada de sorprenderlo y atemorizarlo». Por ello, se debe hablar y hacerse notar a distancia para que el jabalí perciba una presencia y reaccione de una forma menos agresiva. También se debe dar constancia a las autoridades para que tomen las medidas oportunas. 

En el caso de las urbanizaciones, donde suele haber hembras con crías, puede ser que te los encuentres mientras paseas al perro. «Este en un factor añadido de riesgo, porque la primera reacción de la mascota puede ser la de salir detrás de los jabalíes y, si estos huyen, bien, pero si le hacen frente, el perro suele refugiarse en los pies del dueño, lo que aumenta el riesgo personal», argumenta Nores. Para evitar esto, recomienda controlar a las mascotas.