El Ayuntamiento ejecutará un refuerzo de micropilotes con un presupuesto de 180.000 euros en la aldea de Santaia de Arriba
03 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Pese al bum demográfico de Arteixo, parroquias como Chamín o Monteagudo no son precisamente las que más población están ganando en los últimos años. Bien al contrario, por las carreteras que atraviesan están aldeas y núcleos rurales están muy lejos de albergar las colas que sí se concentran casi a diario en otros puntos del municipio. Pero el Ayuntamiento de Arteixo está a punto de iniciar una importante inversión de 180.000 euros en un pequeño tramo municipal junto a la DP-0505 a su paso por la aldea de Santaia de Arriba.
Los vecinos han advertido de la importancia de las grietas que parecen fracturar el asfalto en este punto, una circunstancia que, si bien es común en muchas carreteras, en este tramo podría conllevar la caída de todo el talud, tal es la orografía por la que discurre esta vía que acaba cerca de la iglesia de Monteagudo.
Según recoge un informe encargado por el Ayuntamiento, las grietas se extienden por algo más de 30 metros, y son «un síntoma evidente del desplome de un muro de hormigón en masa existente en el tramo». Fue hace un año cuando el Concello tomó medidas urgentes para que la carretera no acelerase su degradación con el riesgo de desplome, que podría afectar a las viviendas del lado opuesto.
Sellado
Se sellaron entonces las grietas con porexpán para rellenar posteriormente con aglomerado, y evitar así que el agua continuase desgastando el tramo. De hecho, comprobaron que había sido la presencia de agua en el subsuelo la que había acelerado el proceso destructivo. Pero hay más causas: «Por conversaciones mantenidas con los vecinos de la zona, supimos que durante la ejecución de la zanja de canalización de pluviales se sustituyó material pétreo de la cimentación por otro tipo de material, y cualquier leve alteración que pudiese afectar a la cimentación del muro pudo conducir a la problemática detectada».
Los técnicos estudiaron entonces la posibilidad de demoler el muro de hormigón y ejecutar uno nuevo, o bien realizar contundentes anclajes en el ya existente. Pero finalmente desde han optado por ejecutar un muro de micropilotes «para no empeorar la situación del muro y el talud durante las obras».
La previsión de la duración de los trabajos es de dos meses. Con este sistema, desde el Ayuntamiento de Arteixo dan por hecho que reforzarán el tramo de una forma definitiva (al menos para los próximos años) y los trabajos, además de rápidos en el tiempos, serán poco invasivos para los conductores y vecinos de esta zona.