Los vecinos de San Luis aseguran que en el edificio incendiado vivían tres okupas extranjeros

Emiliano Mouzo A CORUÑA

A CORUÑA

Los bomberos trabajaron hasta las 2.30 horas y tuvieron que utilizar un piso colindante para salvaguardar las traseras de los edificios

21 oct 2020 . Actualizado a las 10:46 h.

Varios vecinos de la calle San Luis aseguran que en el edificio incendiado, el número 10, en la noche del martes vivían, al menos, tres okupas extranjeros. «Ayer vino uno de ellos a buscar una garrafa de agua a mi negocio», explicó un comerciante.

Recuerdan los residentes el grave incidente del pasado 8 de septiembre cuando dos okupas agredieron brutalmente a un vecino de un edificio colindante, «solo por recriminarle que no tocasen los timbres del portero automático, que no lo molestasen». Dicen que a pesar de que aquellos dos individuos, uno de ellos menores de edad, fueron llevados a comisaría por agentes del 091, «sus compañeros continuaron aquí», recalcan.

Unos días más tarde apareció una pareja, que también hizo de la casa su vivienda. Estos dos jóvenes se fueron, «pero se quedaron los compañeros de los agresores», subrayaron varios vecinos.

Las causas del incendio se desconocen por el momento y son los agentes de la Policía Científica de la Policía Nacional los que están investigando su origen.

Los bomberos señalan que los trabajos de extinción se alargaron hasta las dos y media de la madrugada de este miércoles. Destacan que tuvieron que dejar un retén durante toda la noche «para evitar que el fuego se reavivara».

Manifestaron desde el parque de A Grela que las unidades contraincendios llegaron «a los pocos minutos» de recibir la alerta. Pero cuando llegaron el fuego «ya había superado el bajo y alcanzara la cubierta».

Esta rápida propagación de las llamas se debió a que el interior del edificio «era de madera». Y minutos después el techo se desplomó y el fuego también afectó a la fachada del inmueble. 

Los bomberos tuvieron que instalar varias líneas de agua para atacar las llamas: «El principal objetivo era evitar que el fuego alcanzase los edificios colindantes», recalcó el mando de la unidad contraincendios.

De hecho, Los bomberos se vieron obligados a pasar una línea de agua por el piso de un vecino, «y de esta forma controlar las llamas en la zona del patio de luces, las traseras de los edificios».