El Ayuntamiento usa el mobiliario con plantas para cerrar las nuevas calles peatonales, que aún mantienen el diseño que daba prioridad a los coches
13 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La maceta va camino de convertirse en el símbolo de la nueva movilidad que impulsa el Ayuntamiento de A Coruña. Con macetas se han delimitado las nuevas calles peatonales, como Alcalde Marchesi o Compostela, que son peatonales más de hecho que de derecho, porque su fisonomía sigue siendo la de vías que primaban el tráfico rodado.
Alcalde Marchesi mantiene la señalización de las plazas de aparcamiento, los bordillos elevados, las capas de asfalto superpuestas tras años de tráfico, los baches y sus parches de color distinto. Es una calle para coches sin coches, y así seguirá hasta que arranquen las obras de humanización, presupuestadas en casi un millón de euros, que están pendientes del visto bueno de Patrimonio de la Xunta.
Aunque el trabajo esté incompleto, la mayoría de los vecinos bendicen los pasos que se han dado y quieren que la reforma arranque lo antes posible. Así se lo pidieron a la alcaldesa, Inés Rey, y al concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, en el acto de presentación del proyecto, el pasado 22 de septiembre.
También en la calle Compostela, cuya reforma está vinculada al proyecto de los Cantones, o en esa misma avenida, donde se ha eliminado el tráfico en uno de los carriles, la peatonalización provisional se ha considerado un éxito. Otro tanto ocurre en San Andrés con el cierre de la calle al tráfico rodado durante la tarde del primer sábado de cada mes.
Esa medida permitirá a los ciudadanos advertir las ventajas de limitar la circulación antes de que se ponga en marcha la reforma de la vía, que durante este mandato debe ser transformada en un bulevar, en el que primarán los peatones y los automóviles dispondrán de un espacio mucho más reducido que ahora.
La estrategia de cortar el tráfico primero, para permitir que los peatones usen el espacio público, y hacer las obras después es la que se aplicó en Compostela y Alcalde Marchesi, que fueron peatonalizadas de forma provisional las pasadas Navidades.
Su efecto ha sido el de minimizar las protestas, que en años anteriores echaron por tierra o ralentizaron proyectos de humanización como el del carril bus o la mediana de la avenida de Oza.
Las peatonalizaciones temporales durante el confinamiento funcionaron de forma similar. Tanto en el paseo marítimo como en los Cantones, las dos de mayor tamaño, se utilizaron elementos provisionales -vallas, obstáculos de plástico o bolardos- para delimitar las nuevas zonas sin tráfico de vehículos.
Esas limitaciones se hicieron después permanentes aunque, como ocurre en Alcalde Marchesi o Compostela, ambas avenidas conservan la fisionomía propia de las vías en las que se prima el tráfico de vehículos, a la espera de que se ejecuten las reformas que las configurarán como espacios peatonales de forma definitiva, sin bordillos ni otros obstáculos innecesarios.
Alcalde Abella se suma a las vías reacondicionadas en Monte Alto
El Ayuntamiento iniciará en próximas semanas la humanización de la calle Alcalde Abella, en Monte Alto. Está previsto que las obras, que cuentan con un presupuesto de casi 200.000 euros, se hagan en un plazo de seis meses.
Los trabajos permitirán reemplazar todo el sistema de saneamiento de la calle. Lo mismo ocurrirá con el alumbrado, que será renovado. Además se soterrará todo el cableado, que en la actualidad va por las fachadas. También se harán mejoras en el mobiliario urbano y la pavimentación, con una reforma de las aceras que facilitará que sean utilizadas por los peatones. El pavimento se cambiará por hormigón compactado, y las aceras serán de terrazo con bordillo de hormigón.
La reforma se añade a otras ya ejecutadas en el barrio, como la de la calle Vía Ártabra, en la que se invirtieron 247.000 euros