«Todo se ha desorbitado», dice el director del curso de la UDC al que asistió el juez de Bolsonaro
A CORUÑA
El catedrático Jaime Rodríguez-Arana, coordinador de un grupo de investigación en Derecho Público de amplia trayectoria internacional, inscribe la polémica en la necesaria evaluación de los méritos para acceder a un cargo
09 oct 2020 . Actualizado a las 09:22 h.El candidato a juez del Tribunal Supremo Federal de Brasil Kássio Nunes Marques ya era magistrado desembargador [de 2.ª instancia] cuando asistió en A Coruña al I Curso Euro-Brasileiro de Contratación Pública dirigido por el catedrático de Derecho Administrativo de la UDC Jaime Rodríguez-Arana la primera semana de septiembre del 2014.
«Para los americanos tenía mucho interés porque aquel año la Unión Europea aprobó unas directivas sobre contratación pública que querían conocer. Vino un grupo numeroso de jueces, magistrados del tribunal de cuentas, abogados, querían especializarse y nos pidieron un curso intensivo, de lunes a viernes, mañana y tarde, sobre esta materia, un curso de los muchos que hacemos cuando nos los piden, con bastante frecuencia, para profundizar o actualizar en temas concretos», explica Rodríguez-Arana, que dirige un prestigioso grupo de investigación, Derecho Público Global, reconocido recientemente como el único Grupo de Referencia Competitiva de Galicia en su ámbito.
El juez elegido ahora por el presidente de Brasil para ocupar una vacante en el Supremo viajó a Galicia integrado en una delegación de más de treinta personas entre asistentes, ponentes y moderadores, encabezados por el profesor de la Pontifícia Universidade Católica de São Paulo Rafael Valim. De este lado del Atlántico participaron «los profesores españoles que más saben del tema y compañeros del departamento como Carlos Aymerich, Carlos Amoedo o José Pernas, personas que se dedican a estudiar esta materia y se encontraban en condiciones de ofrecerles un panorama de lo que estaba pasando en Europa en el campo de la contratación publica», añade Rodríguez-Arana, que vincula el interés por asistir a estos cursos con la actividad internacional desarrollada por su grupo y los resultados obtenidos al más alto nivel. «Yo no quiero presumir, pero viene gente porque es uno de los grupos de investigación de verdad más importantes», señala el especialista en Derecho Administrativo.
Después de que saliera a la luz que el juez Nunes había incluido la formación coruñesa en su currículo como un curso de posgrado, «todo se ha desorbitado», entiende Rodríguez-Arana, que zanja la polémica con rotundidad: «No lo es, no es un postgrado oficial ni una maestría, de larga duración, ni un doctorado, qué barbaridad. Es un curso de especialización».
El catedrático de la UDC considera que «estamos en un mundo de gran polarización y radicalización, en el que hay una especie de caza de brujas», por la que «se escruta» a las personas. En todo caso, está «muy bien», advierte el profesor, que se comprueben los méritos y los currículos porque cuando se va a acceder a un cargo de esa naturaleza [juez del Supremo] es lógico que seminarios, cursos y publicaciones tengan la evaluación que tienen que tener».
Rodríguez-Arana dirige desde el 2013 un programa de doctorado de Derecho Administrativo Iberoamericano, liderado por la UDC en colaboración con 11 universidades americanas. «Llevamos diez o doce tesis defendidas y tiene mucha gente. Trasciende el área de Administrativo. Hay profesores de Laboral que también hacen sus tesis aquí, porque es una visión amplia que también permite a la UDC captar investigadores. Es una estrategia que tenemos y va bastante bien, yo desde luego estoy muy contento», concluye el director.