Catarina Capeáns, abogada laboralista: «Cuatro meses sin cobrar el ERTE generó situaciones dramáticas»

Elena Silveira
Elena Silveira A CORUÑA

A CORUÑA

CESAR QUIAN

La experta asegura que las compañías están solicitando ahora los ERTE por causas ETOP forma preventiva

05 oct 2020 . Actualizado a las 11:58 h.

Catarina Capeáns Amenedo ( A Coruña, 1976) es abogada especialista en derecho laboral. Es socia del despacho Vento Abogados & Asesores y, según explica, buena parte del trabajo que abordan tiene que ver con los ERTE en empresas, solicitados por fuerza mayor.

-¿Cuál es la situación actual?

-La mayor parte de nuestras empresas clientes (casi dos tercios) solicitaron este tipo de ERTE con la llegada de la pandemia. Muchas comenzaron a recuperarse en verano, entre julio y agosto, pero a finales de agosto la situación empezó a retraerse de nuevo. Así, muchas que habían reiniciado su actividad vuelven a afectar trabajadores al ERTE y otras piensan en no reabrir en meses. Afecta especialmente a hostelería y comercio en general.

-¿Tanto ha afectado esta segunda oleada?

-En los ERTE por fuerza mayor existe una cláusula de salvaguarda que exige el mantenimiento de empleo durante seis meses, pero muchas empresas no son capaces de asumir este coste. En algún sector la situación es crítica y serán necesarias reestructuraciones. Así que en esta situación algunas empresas ven comprometida su viabilidad.

-Digamos que acumulan ERTE.

-Algunas entran en un bucle. No pueden despedir ni pueden mantener el empleo, porque no tienen actividad ni facturación. Mantienen el ERTE porque seguimos en una situación crítica, pero no se sabe si se podrán prorrogar estos expedientes de regulación de empleo por fuerza mayor a partir del 31 de enero. Además, a partir de ahora ya no existen exoneraciones de cotizaciones para todas las actividades, sino que tienes que justificar la incidencia de la pandemia en la actividad.

-¿El futuro es más paro y ERTE?

-No es que la situación sea más crítica, pero desde esta misma semana las empresas sí tienen que pagar las cotizaciones y eso supone un esfuerzo mayor para ellas. Digamos que mantener a los trabajadores en ERTE por fuerza mayor a partir de ahora sí les cuesta dinero. A pesar de todo soy positiva y creo que siempre los tiempos de crisis son tiempos de oportunidades.

-De hecho, la mayor parte de los trabajadores están reincorporados.

-En sectores como industria, transporte o el sector asistencial nos encontramos con que apenas se ha producido paralización de actividad. A pesar de esto muchas de las medianas y grandes empresas han tramitado un ERTE ETOP por un año o 15 meses, y en muchos casos apenas han hecho uso del mismo. Lo tienen tramitado en cierta manera de forma preventiva, es decir, previendo que esta situación se pueda alargar y no se solucione a corto plazo. Los últimos decretos publicados sobre los ERTE tienen un elemento muy positivo y es que permiten prórrogas en los ERTE ETOP, evitando de esta forma la tramitación y un nuevo período de consultas.

-Hubo confusión con los pagos y no siempre llegaron a tiempo...

-Sí. Hay muchos trabajadores que tardaron meses en cobrar el desempleo del ERTE, lo que generó que algunas empresas con suficiente liquidez anticiparan esos pagos a sus empleados. Porque cuatro meses sin percibir dinero generó situaciones dramáticas en muchos hogares.

-Parece que el futuro tampoco es muy halagüeño.

-Las tramitaciones fueron muy dificultosas e incluso con situaciones de colapso. Ya hay cierta experiencia. Estamos en una burbuja y en el 2021 será cuando se defina el futuro de muchos negocios. Hasta que salgamos de los ERTE de forma definitiva y las empresas devuelvan los créditos ICO no sabremos la incidencia real de la pandemia, qué empresas permanecen y qué empresas irán a concurso de acreedores.