La Fiscalía pide 3 años de cárcel para el acusado, que negó haber causado heridas a la víctima
21 sep 2020 . Actualizado a las 13:49 h.Un hombre perdió parte de su oreja en el transcurso de una pelea en un bar de Monte alto acudió la semana a los Juzgados para pedir, a través de su abogado, que el supuesto autor de la mordedura que le provocó la amputación fuese condenado a tres años de prisión y a que le indemnice en 3.000 euros por las secuelas.
El acusado negó haber ocasionado lesiones a la víctima. Reconoció que discutieron y se intercambiaron algún que otro golpe, pero que al final se fue cada uno por su lado. El problema es que uno de ellos sin parte de una oreja. Afortunadamente, la lesión la tenía en una zona que ayudó a los médicos a su reconstrucción.
Todo sucedió en un bar de la ronda de Monte Alto. Sobre las 11 de la noche del 6 de agosto del 2018, el procesado, según la acusación particular y la Fiscalía, se presentó en el establecimiento. Allí estaba la víctima, al que conocía con anterioridad. El investigado se dirigió al denunciante para reclamarle el pago de una deuda. Pero aquel «se puso furioso y violento», según declaró el procesado durante el juicio. Y ahí comenzó entre ambos un forcejeo que terminó en la calle. Hasta que fueron separados.
El acusado, según su versión, se fue a casa y allí recibió la llamada de un amigo para quedar en un lugar próximo al bar donde habían sucedido los hechos. Al parecer, le quería devolver una cazadora. El conocido no apareció, pero aprovechó que estaba de nuevo en las cercanías del establecimiento y pensó en pedir disculpas a su propietaria por los destrozos que pudo haber ocasionado a raíz de la pelea. Entró y allí estaba de nuevo su oponente. De nuevo se enzarzaron hasta que llegó la policía.
Según el atestado, la víctima estaba semiinconsciente en la acera y sangrando abundantemente. Los agentes entraron al bar y allí se encontraron con el acusado, que les plantó cara, según la Fiscalía, negándose incluso a identificarse. Por lo que finalmente fue detenido.
Mientras, una ambulancia trasladó al herido al Chuac, donde fue intervenido de urgencia. Los médicos lograron curarle la oreja, así como una mordedura que presentaba en una mano y varios golpes por todo el cuerpo, producidos, según el fiscal, por los puñetazos y las patadas que el procesado le propinó.