Leonor Bonilla, soprano: «Necesitamos al público, tiene un papel principal dentro de cualquier obra»

Fernando Molezún A CORUÑA

A CORUÑA

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ANGEL MANSO

La intérprete, galardonada como cantante joven del año, debuta en A Coruña

18 sep 2020 . Actualizado a las 09:53 h.

La soprano sevillana Leonor Bonilla, galardonada como cantante joven del año, debuta en la ciudad con el estreno contemporáneo con instrumentos originales de Vendado es amor, no es ciego, obra del denominado Vivaldi español, José de Nebra; uno de los autores de nuestro país que necesitan una reivindicación urgente. La cita, enmarcada en la programación lírica de Amigos de la Ópera, será doble y tendrá lugar este sábado y el domingo, a las 20.00 horas, en el Teatro Colón.

-Enfrentarse a una obra como esta supone un cambio de registro importante para usted.

-Es una obra muy distinta no solo del repertorio que suelo hacer, sino distinta de todo y para todos, porque es una obra desconocidísima. De hecho es la primera vez que se hace en España con instrumentos originales. Así que es un cambio drástico, pero es una obra preciosa. Además José de Nebra escribía muy bien para las voces. Para mi ha sido un descubrimiento total.

-Debuta en A Coruña con un premio que la sitúa como la mejor cantante joven de España.

-Son los premios de Ópera XXI, lo que serían los premios nacionales de la lírica, y el galardón que me han otorgado es el de mejor cantante joven del año. Así que cada año le corresponde a alguien distinto, sin más, y hay muchos cantantes jóvenes extraordinarios en este país. Este año me ha tocado a mi y lo recibo, claro, con muchísima ilusión y agradecimiento.

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ANGEL MANSO

-¿Hay cantera lírica?

-En pocos años, no más de diez, ha surgido una generación de jóvenes cantantes que está ya haciendo carrera internacional, como Ruth Iniesta, Xabier Anduaga, Marina Monzó o Rocío Pérez, entre muchos otros.

-En su caso, ¿cómo terminó dedicándose a esto?

-Yo venía de un mundo muy distinto, estudiaba danza en el conservatorio e hice la carrera de Magisterio Musical, y fue cuando estaba estudiando cuando descubrí los coros. Entré en el coro de la universidad y me picó el gusanillo, me gustó muchísimo. Y al año siguiente ya hice la prueba de ingreso en el conservatorio para estudiar canto.

-En unas semanas abrirá la temporada del Liceo con Don Giovanni de Mozart.

-Si el covid nos lo permite. Estar en grandes teatros como el Liceo o el Real, o poder debutar en A Coruña, que tiene una temporada lírica tan antigua y con tanta tradición, son cosas que me siguen haciendo muchísima ilusión. En el Liceo ya estuve hace tres años con Il viaggio a Reims de Rossini, fue mi debut allí. Y ahora tengo esta oportunidad con Don Giovanni, con el papel de Zerlina.

-Menciona el covid. ¿Cómo es actuar en un teatro medio vacío?

-Es algo muy raro, es la sensación que tenemos al hacer una audición, no una función. El público es un personaje principal dentro de la obra. Necesitamos que esté ahí, su aplauso. Es lo que da sentido a la función. Ya es bastante raro tener que ensayar en estas condiciones, sin tocarnos, con la distancia de seguridad, con la mascarilla de un lado para el otro... No paramos de preguntarnos hasta cuando tendremos estas limitaciones y hasta cuándo tendremos que soportar tantas incoherencias, porque no tiene sentido que los bares y los trenes estén llenos y los teatros tengan que estar vacíos. Ese agravio comparativo es lo que más nos duele a los artistas.