El Santa María del Mar de A Coruña transforma su salón de actos en un comedor y otras instalaciones en aulas ordinarias

Alejandro García Chouciño
A. g. chouciño A CORUÑA

A CORUÑA

Imagen de archivo del CEIP María Barbeito
Imagen de archivo del CEIP María Barbeito EDUARDO PEREZ

el CEIP María Barbeito ampliará los turnos de recreos y del comedor

08 sep 2020 . Actualizado a las 15:20 h.

En cuestión de una semana los cursos de secundaria y bachillerato darán el pistoletazo definitivo a este atípico año académico 2020/21. Será a partir del 16 de septiembre cuando realmente se ponga a prueba el protocolo que estableció la Xunta a finales de agosto. Mientras, los institutos y colegios continúan con la labor de adaptar los espacios y los programas educativos. Es el caso del colegio Santa María del Mar, que este curso acogerá a 1.600 escolares desde infantil hasta bachillerato. «Donde estaba bachillerato ahora está primaria y viceversa», avanzó Alfonso Trillo, director del centro, al programa Voces de A Coruña, de Radio Voz.

El motivo de este cambio se debe a que en la zona que estaba ubicada Primaria tienen «aulas que se desdoblan con unos muros retráctiles y que son ideales para los grupos de bachillerato, donde los grupos son de 30 alumnos. Y también para mantener la calidad educativa. Son obras importantes», señaló Trillo. No son los únicos cambios de espacio que ha asumido este colegio. «Para que nos quepan los chavales hemos tenido que renunciar a cosas fundamentales: el aula de plástica, los talleres, las aulas de música, de dibujo técnico, los laboratorios, la biblioteca, el salón de actos... Todo eso se ha convertido en aulas ordinarias. Es un precio muy alto. Casi es una situación que puede resultar incómoda». Añade que en el caso del salón de actos, convertido ahora en comedor, han tenido que colocar «mamparas de policarbonato de dos metros de altura para separar los cursos». También se están acometiendo obras en el edificio estos días. «La constructora lo está haciendo en tiempo récord para transformar tres aulas pequeñas en dos grandes. Serán destinadas para los cursos de Bachillerato», resaltó Trillo. 

El tema del servicio de madrugadores y de la conciliación por la tarde son asuntos que preocupan a la directiva. «Este año hay actividades que no podemos tener por el momento. Por eso, el pabellón deportivo lo utilizaremos para los chicos de bachillerato y secundaria que tienen que estar más tiempo. Hemos habilitado unos espacios para trabajar y estudiar separados y atendidos por profesores. También se extiende a los alumnos de secundaria cuando terminan sus clases», destacó el director.

Trillo quiso hacer especial mención al duro trabajo de los docentes a la hora de readaptar los contenidos académicos. «Tenemos que adaptar todas las programaciones para incluir lo que no se dio el año pasado y además eliminar de este año lo que es superfluo y se puede dar en otro curso». En caso de que hubiera que volver a algún tipo de confinamiento, sea parcial o total, indicó que están informatizados al completo. «Desde quinto de primaria todos los alumnos tienen un dispositivo individual y disponen de la plataforma de Microsoft. En un escenario de confinamiento tendrían clase telemática al día siguiente».

En cuanto a la situación que viven en el CEIP María Barbeito, su director, Óscar Mourenza, comentó que son afortunados en cuanto a las instalaciones. «Temos moitísimas instalacións exteriores. Entón ao longo do curso imos facer tres recreos diferenciados. Os alumnos van a estar por aulas agrupados en distintas zonas dos patios». Además, señaló que ampliarán los turnos del comedor «con grupos estables de convivencia» y que ofrecerán alternativas como «preparar a comida e que as familias a poidan levar e comer fora».

El centro ubicado en la zona del Ventorrillo ha reorganizado también las entradas y salidas para evitar las aglomeraciones. «Agora temos catro zonas distintas para repartir aos alumnos e con horarios diferenciados para evitar posibles masificacións», indicó Mourenza.