Regreso paulatino y «emotivo» en las escuelas infantiles públicas de A Coruña

la voz A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Ana Villagrasa

Las madres y padres con trabajo fueron los primeros en llevar a sus hijos

07 sep 2020 . Actualizado a las 15:20 h.

Poco a poco los centros escolares comienzan a recuperar la actividad tras seis meses sin los alumnos en sus aulas. Ayer fue el turno de las escuelas infantiles públicas de la ciudad. «Intentamos convertir la escuela en su segunda casa y que nos sientan como complementarias de lo que sus padres y abuelos hacen», comentaba Montse Sánchez, directora de la guardería infantil de Monte Alto, a Radio Voz. Pese a llevar 33 años en el centro, Sánchez confesó que comienza con cierto nerviosismo: «Es un día emocionante pero es lo más difícil a lo que me he enfrentado en todos estos años». Añade que han reorganizado los horarios y los espacios para cumplir con el protocolo de la Xunta. «Son cambios complicados porque ahora las entradas y salidas son más lentas, se requiere más tiempo. Además, los padres y madres tienen tareas que no tenían antes».

No obstante, el primer día comenzó a medio gas en cuanto al aforo de estas escuelas. «Tenemos 41 plazas y esperamos que acudan la mitad. Aún hay muchas familias con vacaciones, otros padres tienen niños mayores y quieren que todos comiencen al mismo tiempo...», explicó Sánchez. Entre los primeros progenitores que llevaron a sus hijos, también se percibían sentimientos encontrados: «Estoy muy tranquilo, pero tenemos las preocupaciones de seguir los protocolos que nos han dado», indicó Ricardo, tras dejar al suyo en el Ventorrillo, a Radio Voz.

Falta de espacio en los institutos urbanos

Si bien cada centro educativo tiene sus propias necesidades y particularidades —como el Fernando Wirtz, que reclama que se controle la velocidad de los vehículos por Alfonso Molina para que disminuya el ruido y puedan dar clases con las ventanas abiertas—, hay un punto en el que la mayoría de centros, sobre todos los urbanos, coinciden en señalar como su principal problema a la hora de adaptarse a la normativa anti covid: el espacio.

Así lo atestiguó ayer en Radio Voz el director del Masculino, Juan San Martín, que aseguró que las modificaciones en la normativa de la vuelta al colegio no están dejando apenas tiempo para adaptarse a las mismas: «Partimos todos los centros del mismo protocolo, de las mismas normas. Pero esto es como hacerse un traje a medida, cada uno tiene unos condicionantes distintos». En su caso, están tratando de asegurar, aunque todavía se encuentran en fase de matrícula y eso puede cambiar la configuración de los grupos, que no tengan que recurrir al turno de noche para la enseñanza de diurno. «Para eso estamos disponiendo de todos los espacios que tenemos, que habitualmente no son aulas. Y estamos al límite», cuenta el director. El centro contará previsiblemente este año con entre 670 y 700 alumnos, incluida la enseñanza de adultos, siendo la gran mayoría, unos 580, de diurno.

Al las dimensiones de las aulas se une otro problema en el patio exterior: «No está cubierto, así que a ver cómo hacemos los días que llueva», explica el director, que añade que se trata de una vieja demanda que «a ver si este año al menos encuentra una solución provisional, como una carpa». Por lo demás, lamenta que todavía desconocen «las optativas que vamos a poder ofrecer en bachillerato porque no sabemos si tendremos una ampliación de profesorado».