La UDC diseñará una «propuesta estratégica» para la fachada portuaria de A Coruña antes de fin de año

Un equipo de investigadores de la Universidade da Coruña trabajará en los próximos meses en el diseño de una propuesta para la fachada portuaria de la ciudad que ofrezca una «puerta de salida a un acuerdo institucional entre la Autoridad Portuaria y el resto de Administraciones» sobre el futuro de los muelles, avanzó ayer Carlos Nárdiz, ingeniero de Caminos, profesor del área de Urbanística y Ordenación del Territorio, y coordinador del grupo multidisciplinar que abordará el encargo.

El trabajo, que se presentará públicamente antes de que termine el año, nace de un convenio firmado ayer en María Pita entre la alcaldesa, Inés Rey, y el rector, Julio Abalde, con el propósito de encontrar «escenarios alternativos» al recogido en los acuerdos del 2004 entre el Ministerio de Fomento, la Xunta y los ayuntamientos de A Coruña y Arteixo, por los cuales un tercio de los 600 millones de euros previstos para construir el puerto de Langosteira saldrían de la venta de suelo en los muelles urbanos.

A ese ámbito de San Diego, Calvo Sotelo y Batería, desafectados una vez que su actividad se traslade al puerto exterior, atenderá la propuesta del equipo de Nárdiz, integrado por ingenieros, arquitectos, economistas y abogados, entre otras disciplinas académicas. El documento final deberá plantear nuevas «fórmulas de financiación» para oponer a las ya conocidas y definir «líneas estratégicas» para ordenar el urbanismo y la movilidad en la zona «a corto, medio y largo plazo», señaló la alcaldesa. Batería y Calvo Sotelo aportan 54.533 metros cuadrados (34.458 para uso hotelero, comercial y de oficinas), y San Diego libera 376.192, de los 344.581 podrían tener uso residencial, de acuerdo con los convenios del 2004.

Juan Díaz Villoslada, concejal de Urbanismo, aludió a la abundante documentación que han generado estos 15 años, que desaguará este 2020 en un documento que se espera que tenga «el mayor consenso» político. «Una alianza entre la ciudad y el Puerto», apuntó Díaz Villoslada, hará la propuesta más «solvente». «Tenemos la obligación de abordar el que será uno de los principales retos del futuro», añadió el concejal, que mostró su preocupación por la deuda de la Autoridad Portuaria y confió en ampliar el acuerdo a otros muelles que también quedarán desocupados con el traslado a punta Langosteira.

Nace un laboratorio de movilidad sostenible

Al convenio sobre el puerto se sumó ayer un nuevo acuerdo para crear un laboratorio de movilidad sostenible con «visión metropolitana», indicó Inés Rey, coordinado por la investigadora e ingeniera de Caminos Margarita Novales, al frente de un grupo de expertos encargados de diseñar «la nueva movilidad para el 2030», anotó Julio Abalde en referencia al horizonte de los objetivos de desarrollo sostenible impulsados por Naciones Unidas.

Villoslada admitió que existen «bastantes» estudios sobre movilidad en la comarca, pero ciñó el cometido del laboratorio en «analizar información, investigar y dar propuestas». Será, dijo, «un centro de análisis permanente» que permitirá «saber cómo funciona el transporte» y apostar por el tren de cercanías.

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