Un ciclón
«La experiencia fue muy dura para todos, porque todo el mundo estaba muy preocupado, los pacientes, las familias...», dice. «Fue como un ciclón que te envuelve, y tiras para adelante como puedes, no tienes mucho tiempo a pensar, vas reaccionando a lo que surge, y no nos dimos cuenta de lo agotados que estábamos hasta que pasó la fase aguda», apunta Maira.
Ahora que los rebrotes son nuevamente una amenaza que no parece que se vaya a marchar en breve y que han vuelto restricciones más duras, ella se queda con que «aprendimos un montón», aunque también lamenta que «hay quien tiene la memoria a muy corto plazo».