El covid, una etapa dura de montaña

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

Han pasado casi seis meses desde el primer positivo en el área sanitaria coruñesa. Hoy existen 1.376 casos activos y 1.700 trabajadores perdieron su empleo en la ciudad

30 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La próxima semana se cumplirán seis meses del primer positivo por covid en el área sanitaria coruñesa. Y desde entonces han pasado muchas cosas, pero ninguna buena. Cuando el virus parecía casi controlado, cuando hubo días en julio que no se registraba ni un solo positivo y cuando la población pensaba que el demonio estaba controlado, por lo que fuera, todo dio un vuelco. Regresaron los contagios. Hasta cien diarios en algunas fechas de agosto. Menos mal que dentro de lo malo, las cifras de pacientes ingresados en la uci o fallecidos disminuyeron de manera significativa respecto a los meses de abril y mayo. Además, ahora hay 1.700 personas más en paro que en febrero. Así fueron la evolución, el confinamiento, las fases, las medidas y la economía:

4 de marzo

Primer positivo en A Coruña. Tras casi un mes desde que el primer caso fuera confirmado en España, Galicia dejó de ser un fortín contra el covid. Un hombre de 49 años procedente de Madrid y que había pasado allí los últimos 14 días, se había trasladado el fin de semana a A Coruña en coche junto a otra persona para realizar una entrevista de trabajo.

9 de marzo

Un brote de 11 personas en Feáns. El centro cívico de Feáns registró el primer brote de Galicia. Once de los trece casos registrados en la ciudad en aquellas fechas estaban vinculados con este centro.

14 de marzo

Se decreta el estado de alarma con 45 casos en el área sanitaria. Galicia resistía pero muchas comunidades se veían atacadas por el virus. Con 132 muertos y más de 5.100 infectados, España era, con 1.266 muertos, el epicentro de la crisis en Europa. Nada resistía al covid. Ni la salud, ni la economía, ni la política. Cada decisión parcial para intentar aplacarlo poco a poco se quedaba vieja en horas. Pedro Sánchez decretó el estado de alarma durante 15 días.

16 de marzo

Primera muerte en A Coruña. Ese día se registró la primera muerte por coronavirus del área sanitaria. La de un hombre de 45 años y con varias patologías previas que se encontraba ingresado en el Chuac. Era usuario del centro para discapacitados de Aspronaga, en Oleiros. A los pocos días se supo que varios familiares e internos también estaban contagiados. A Coruña ya era la zona de la comunidad con más casos de coronavirus. Había registrados 80 positivos, 24 personas ingresadas, 4 en la uci y 18 en planta. En cuanto al efecto económico, el paro subió en A Coruña y su área metropolitana en 1.153 personas en marzo, una cifra sin precedentes.

27 de abril

Un confinamiento de 45 días: contagios, paro y cae la economía. El estado de alarma de 45 días, que encerró a los ciudadanos en sus hogares, pudiendo únicamente salir a la calle para hacerse con los productos básicos y trabajando de manera telemática, golpeó no solo la salud de cientos de coruñeses, sino su economía. El confinamiento comenzó con 45 casos y concluyó con 1.659. Una cifra que no tenía en cuenta las altas epidemiológicas, sino las altas hospitalarias. Fueron también épocas duras. Comenzaron las colas del hambre. Según el Servicio Público de Empleo, en abril se registraron 76.971 parados en la provincia, 7.566 más que en marzo.

El paro se incrementó en todos los sectores. Sobre todo, en los servicios, con 5.304 nuevas personas en las listas de desempleo. En A Coruña, el número de parados alcanzó los 19.145, con un repunte porcentual cercano al 10 % respecto a marzo. Además, el reguero de empresas que cada día cerraron sus puertas era tan alarmante como inédito. Casi tres ERTE por minuto al día.

4 de mayo

Comienza la desescalada. Se entra en la fase 0 con 740 casos. Aquel día pudieron abrir sus puertas los establecimientos y locales comerciales minoristas y actividades de servicios profesionales a excepción de aquellos que tuvieran una superficie de más de 400 metros cuadrados o que se estuvieran en un centro comercial. Tuvieron que establecer un sistema de cita previa y cada trabajador podía atender a un único cliente. A los mayores de 65 les dieron un horario preferente, que coincidía con sus franjas de paseos -de 10.00 a 12.00 horas y de 19.00 a 20.00-. Los desplazamientos de los clientes debían hacerse a locales de su municipio. Durante esta fase, se pasó de 740 casos activos a 650.

10 de mayo

Galicia, con una de las menores cifras de casos en España, la primera en pedir el cambio de fase. Con 635 casos activos en el área coruñesa, el Gobierno permitió a la Xunta pasar a la fase 1. Se abrió la mano y 15 días después la cifra bajó a 207. Ya se abrieron las terrazas con restricciones de aforo. También se permitieron reuniones de hasta 10 personas no convivientes, tanto en espacio abierto como cerrado, pero respetando las distancias y sin cambiar de provincia. Los lugares de culto abrieron con un límite de un tercio del aforo y se mantuvieron las distancias de dos metros y las mascarillas. En cuanto a los mercados al aire libre, preferentemente los de alimentación y primera necesidad, tenían un límite de aforo del 25 %. Y en un vehículo podían viajar dos personas por fila.

26 de mayo

Se entra en la fase 2 con un importante descenso de contagios. Los casos activos bajaban día a día. El Gobierno permitió entonces dar un paso más y acceder a la fase 2 cuando en el área sanitaria coruñesa había 207 enfermos. Quince días después, la cifra bajó a 112. Ya se pudieron celebrar bodas de hasta cien invitados, circular por la provincia en grupos de 15 o visitar con cita previa residencias siempre que no hubiera casos. Lo importante, de cara a la economía, fue la apertura al público de todos los comercios minoristas y de prestación de servicios, igual que los centros comerciales, pero siempre con aforo limitado. También se reabrieron las zonas comunes de hoteles y alojamientos turísticos, así como los establecimientos destinados a actos y espectáculos culturales. Se podía entrar en los locales de hostelería, pero no las discotecas o bares de ocio nocturno. Cines, teatros, auditorios y espacios similares reanudaron su actividad con un tercio de su aforo.

10 de junio

Durante la fase 3 nunca se pasó de los 110 casos. Comenzó con 101 enfermos y concluyó con 108. Se permitieron los desplazamientos entre provincias, se eliminaron las franjas horarias al aire libre, las reuniones podían agrupar a un máximo de 20 personas y regresó la fiesta a las discotecas, pero sin poder bailar y con mascarilla. A Coruña redujo en junio sus cifras de desempleo en 269 personas. Los trabajadores empezaban a salir de los ERTE.

1 de julio

Vuelve el ocio nocturno. Con 70 casos activos, el ocio nocturno, siempre con medidas sanitarias, pudo regresar al trabajo con cierta normalidad. Ese mes de julio fue el que menos contagios hubo desde el inicio de la pandemia. El día 12 solo había 19 contagiados en el área coruñesa. El virus parecía que estaba controlado. El día 20 de julio se impone la mascarilla obligatoria. En cuanto al empleo, los datos seguían siendo preocupantes, pero, por lo menos, julio se cerró con una nueva bajada en la cifra de desempleados. 837 personas volvieron a trabajar.

7 de agosto

El Ayuntamiento suspende las fiestas. La curva no paraba de ir hacia arriba y el Ayuntamiento de A Coruña, con 177 casos, decidió suspender las fiestas de María Pita.

12 de agosto

Los ingresos en el Chuac se triplican en tres días y se prohíbe fumar sin guardar distancias. La Consellería de Sanidade admitía que había transmisión comunitaria. Aquel día había 463 casos, 350 más que a principio de mes.

17 de agosto

Cierra el ocio nocturno. Agosto comenzó con 107 casos y a mediados ya había 778. Eso obligó a la Xunta a cerrar de nuevo el ocio nocturno, limitar aforos y reuniones.