Hablamos con Alba Soto Paíno una joven llamada al cribado selectivo en A Coruña. Solo 5 de los 2.000 jóvenes coruñeses que se sometieron a las pruebas dieron positivo
28 ago 2020 . Actualizado a las 10:37 h.El Sergas se propuso que todos los coruñeses de entre 18 y 40 años se sometan a las pruebas PCR y a día de hoy han pasado por los puntos habilitados cerca de 2.000. De todos ellos, solo 5 dieron positivo. Dentro de lo malo, un buen dato, según reconoce María José Pereira, jefa del servicio de Medicina Preventiva del Chuac. El que no es tan bueno es que las autoridades sanitarias llamaron hasta el momento a 5.000, pero el 65 % de los invitados a realizar el test no se presentaron.
Alba Soto Paíno sí acudió. Esta joven de 19 años recibió el sábado la llamada del Sergas para acudir al covid auto del Ventorrillo y no se lo pensó «ni un segundo». Porque «pese al miedo que en un principio puede dar someterse a la prueba, es un deber, es una pequeña contribución a la sociedad. Creo que aparte de una obligación, es una ayuda para los demás».
La llamaron el fin de semana y ya le dieron cita para este miércoles. Tenía que estar a las 11.20 horas y llegó antes. «Está todo muy bien organizado. No se forman colas y como alguno debió de haber faltado, me pasaron antes», dice. La PCR es rápida, cuenta. Cuestión de menos de un minuto. Así lo recuerda: «Te sientas, te piden que te quites la mascarilla y ves que te acercan a la cara un hisopo enorme (ríe). Eso te asusta un poco. Pero te tranquilizan. La verdad es que la sensación es molesta. No duele, pero sientes como un picor. Es algo extraño. Como cuando se tienen ganas de estornudar y no se puede, pero peor. Lo mejor es que en un minuto se te pasa. Lo que más me llamó la atención es que te lloran los ojos».
La verdad es que la sensación es molesta. No duele, pero sientes como un picors»
Una vez concluido, le dijeron que en dos días la llamarían para darle el resultado. Pero a Alba lo que más le preocuparía no es tener el covid, «sino contagiar a mi madre, a mi abuela o a cualquier persona». No es que le haya perdido el miedo al virus, pero cree, «como la inmensa mayoría de personas de mi edad, que los jóvenes afrontamos mejor la enfermedad y, a veces, es lo que lleva a algunos a actuar sin precaución, de manera irresponsable». Por eso insiste en que «no hay que pensar en uno mismo, sino en los que nos rodean».
Este año empieza a estudiar moda en Ferrol. «No sé ni qué día empezamos, si va a ser presencial o telemática», lamenta. Ella preferiría que fueran en el aula con todo tipo de medidas de seguridad, «pero hay que esperar a lo que decidan». Y septiembre ya está ahí.
1.723 PCR en un solo día
Mientras Alba espera el resultado de la prueba, el Sergas continúa con las pruebas a la población del área sanitaria coruñesa de entre 18 y 40 años. La intención es hacer 60.000 PCR. Pero saben que no van a alcanzar esa cifra porque se está viendo que siete de cada diez de los llamados no acuden.
Pero por intentarlo, no va a ser, dice Germán Bou, jefe de Microbiología del Chuac, donde se realizan las pruebas para descartar, o confirmar, el covid en la gente. «Estamos en zafarrancho de combate, trabajando a tope», dice. Hasta el punto de que su equipo, junto con los que están a pie de calle realizando los test y los cribados, han logrado este miércoles batir un récord, alcanzar las 1.723 pruebas PCR.
Por su parte, en los concellos de la comarca se realizaron, desde el 17 de agosto, 3.000 pruebas, tomando como base las listas entregadas por los ayuntamientos.
