A Coruña: una ciudad a medio gas por las nuevas restricciones

David García / X. Gago A CORUÑA

A CORUÑA

La Xunta reclama a los alcaldes del área que eviten los botellones

08 ago 2020 . Actualizado a las 23:50 h.

La primera jornada con las restricciones de Sanidade transcurrió con los locales de hostelería de A Coruña a ritmo bajo, aunque hacia el mediodía y a última hora de la tarde hubo un aumento de la actividad. Las terrazas estuvieron cerca del lleno por la jornada soleada mientras que las barras volvieron a ser territorio vetado para los clientes y en muchas cafeterías eran visibles cintas o señales que impedían que los consumidores se aproximasen.

Los establecimientos de A Coruña tuvieron que reducir su aforo a un 50 % del total y el número de clientes se vio mermado por esa limitación en su capacidad. «Hay menos gente y muchos todavía no se habían enterado de los cambios», explicaban por la mañana en un local de A Gaiteira. En esta calle, igual que en plazas como la de Tabacos o la de Vigo, el inicio de la jornada fue «lento», aunque fue ganando ritmo con el paso de las horas.

Entre los camareros se comentaba la fugacidad en la toma de medidas y se hacían preguntas para las que todavía no tenían respuesta: «A ver cómo va a partir de ahora».

El comercio es otro de los sectores afectados por las nuevas restricciones, también con aforos más limitados que en las últimas semanas. En los pequeños establecimientos no se notaron demasiado las reducciones en el número de clientes que pueden coincidir en el interior, en parte por el hecho de ser un sábado con sol de agosto.

En zonas con alta actividad comercial como la plaza de Lugo o la calle Real fue frecuente la entrada y salida de personas de los comercios, pero sin que se registrasen aglomeraciones.

Las reuniones de jóvenes

¿Por qué en A Coruña se han anulado los conciertos y la Xunta ha limitado el ocio nocturno? Sanidade teme una expansión del virus a través de jóvenes asintomáticos o con síntomas leves, como ocurrió con el brote de A Mariña.

En una carta enviada el viernes a los alcaldes del área de A Coruña, Jesús Vázquez Almuiña afirma que «preocupa especialmente» el incumplimiento en el uso de la mascarilla y el riesgo que suponen las «aglomeracións de xente, especialmente xente nova en actividades de ocio ou botellóns ou outras actividades nas que é difícil manter as medidas mínimas de protección».

El conselleiro de Sanidade recuerda la experiencia de otras comunidades, donde las aglomeraciones provocaron «o inicio dun brote» que se puede propagar a otros sectores de la población. Por ese motivo, solicita «que se extreme o celo no control destas actividades» e insta a los alcaldes a una «acción decidida» para hacer cumplir el uso de la mascarilla, mantener los aforos máximos y la distancia en las terrazas, y evitar las aglomeraciones.

En el caso de A Coruña, el botellón fue prohibido por el actual gobierno de Inés Rey (PSOE) en enero de este año, antes del estallido de la pandemia. Ahora, ante el avance del virus, se optó por suspender de inmediato los conciertos del festival Noroeste, tras los que era más probable que se produjesen reuniones de jóvenes.