Un estricto protocolo regirá la reactivación de un centro marcado por el covid
12 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Las instalaciones de Aspronaga en Lamastelle cuentan con un plan de reactivación para retomar el miércoles un trabajo que quedó suspendido en el centro de día y ocupacional el 11 de marzo. Fue el segundo lugar de la comarca, tras el brote de Feáns, marcado trágicamente por el covid. El día 16 fallecía uno de sus usuarios, lo que «creou un impacto importante entre todas as persoas e traballadores que estamos en Aspronaga», reconoce el gerente, Juan Fontela. Sufrieron también por los 17 contagiados entre usuarios y personal, así como por el fatal desenlace de un familiar de una persona que acudía al centro. El covid «colleunos un pouco por sorpresa, como a todo o mundo», rememora Fontela, que dice que tras el impacto su apuesta fue la prevención y la activación de una campaña de donación de material de protección en un momento en el que no había donde comprarlo. Lo lograron gracias al respaldo, reconoce, de muchas entidades y empresas.
Con el bagaje de estos cuatro meses de experiencia a sus espaldas, reabren el día 15, que es el primer día de autorización que ha dado para estos centros la Xunta. Lo harán solo hasta final de mes, ya que tradicionalmente en agosto cierran y en las actuales circunstancias no se plantearon variar. Abrirán las puertas al 50 % de la capacidad, unos 100 usuarios, y con un protocolo muy estricto. En cuanto a la organización, explica Fontela, se opta por «grupos moi reducidos, moi illados uns doutros» para limitar riesgos en el caso de que se produzca un brote. «Conleva un esforzo importante, porque os grupos teñen que ter persoal adscrito, que non haxa cambios», apostilla. Desde el punto de vista higiénico-sanitario adecuaron las instalaciones y llevarán a cabo medidas preventivas.
El gerente de Aspronaga, la entidad más grande en Galicia de atención a personas con discapacidad, reconoce que este 50 % de aforo se ajusta a la demanda existente, ya que tras realizar un sondeo a las familias, hay algunas que prefieren continuar con el apoyo que tenían, paseos terapéuticos o actividades de ocio, y otras que ya tenían programado un período de vacaciones y esperarán a septiembre para incorporarse. El 1 de septiembre arrancarán una segunda fase con el 75 % de usuarios y, pasados 15 días, «despois normalizar», explica Fontela, sobre unos períodos establecidos por Sanidade para todos los centros de día.
«O vivimos con angustia e supuxo un aprendizaxe moi grande para toda a asociación»
El estar en el centro de la vorágine de la pandemia no fue fácil. «O vivimos con angustia, como é normal. En Lamastelle están as residencias e supuxo un aprendizaxe moi grande para toda a asociación», admite el gerente, que reconoce que contaron «co apoio de todos os profesionais de Aspronaga, que son do orde de 220, e grazas a iso prestamos o servizo nas residencias, xa que houbo baixas médicas». Fontela no deja pasar la oportunidad de remarcar el «agradecemento enorme aos traballadores e as familias, que responderon asumindo todas as limitacións que houbo». Tuvieron, durante un tiempo que cerrar las instalaciones, no permitir visitas, que ya se han podido retomar aunque con nuevas normas. «As familias asumiron as limitacións de xeito natural, como necesarias para a prevención», comenta, indicando que buscaron tenerlos «arroupados» prestando apoyo de manera telemática y telefónica.
Aspronaga atiende tres residencias en Oleiros: Ricardo Baró (71 usuarios), Martín Pou (15) y casa Lamastelle (22). También dos pisos tutelados en A Coruña (9 usuarios en cada uno) y cuenta con un colegio de educación especial en Ciudad Jardín (que reabrirá el 10 de septiembre).