Hosteleros de Torreiro dicen que no pueden actuar como policías

a. mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CEDIDA

Los vecinos exigen más agentes para evitar las aglomeraciones

09 jul 2020 . Actualizado a las 10:36 h.

Un vídeo publicado el pasado martes en la web de La Voz recoge una gran aglomeración de personas en la noche del sábado en la calle Torreiro. Se grabó a las dos de la madrugada. Nadie con mascarilla y resultaba imposible mantener la distancia de seguridad. Una multitud que se movía de un lado para otro como se hacía antes de que el mundo conociera el covid. Ahora que se conoce y que la sociedad ha de regirse por unas normas sanitarias para evitar contagios, hay calles durante las noches de los fines de semana en las que la gente se las salta. Con absoluta tranquilidad. Sin que nadie les reprenda más allá de algún vecino que sale a la ventana, da un grito y vuelve a meterse porque siempre hay grupos que le contestan de manera airada.

Cada uno tiene su postura al respecto. Los que están en la calle dicen que «a esas horas, con unas copas y compartiendo con amigos resulta imposible hacerlo con mascarilla y guardando distancia con el resto de la multitud». Los hosteleros, que ya bastante ocupados están de que las normas se cumplan en el interior de sus locales, no pueden actuar como policías, «diciéndoles a unos y a otros lo que tienen que hacer en la calle. Tampoco tenemos competencia en el aforo de la vía pública, solo el de nuestros negocios». Los vecinos denuncian que ya no solo sufren «ver a la gente sin tomar las debidas precauciones, poniendo en riesgo a todos, también el ruido insoportable que no los deja dormir. O salir de sus portales a dar un paseo», explica Juan Lema. Por eso piden mayor presencia policial. Y desde comisaría los agentes argumentan que son los que son, que no pueden estar en mil sitios a la vez y que hacen todo lo que pueden.

Botellón

De hecho, tuvieron mucho trabajo. El pasado sábado era el primer día en el que se permitía abrir los locales de ocio nocturno. Ya solo el 092 tuvo que intervenir en cinco ocasiones para suspender las reuniones ilegales de jóvenes, muchos de los cuales no llevaban mascarilla ni mantenían la distancia social de seguridad para evitar la propagación del coronavirus. En total, unos 200 jóvenes dispersos por varios puntos de la ciudad trataron de celebrar botellones.

El problema de las aglomeraciones durante las noches de los fines de semana, una vez abiertos los establecimientos no solo se quedó en la calle Torreiro. «Situaciones parecidas se vivieron o se vivirán en otras vías, como en el Orzán, en San Juan, o en la Barrera», cuentan desde el Ayuntamiento. La propia alcaldesa hizo público un comunicado en el que llama a todos los vecinos a hacer un «uso responsable dos espazos públicos, das terrazas e dos locais de ocio nocturno», así como al «estrito mantemento das distancias de seguridade e demais normas, medidas e obrigas vixentes» para evitar la expansión del virus. La regidora advirtió de las «consecuencias moi prexudiciais» que puede tener «un comportamento irresponsable sen usar máscara nin gardar a distancia de seguridade».