Pero el anterior gobierno local no logró cerrar un proyecto definitivo para las instalaciones del Ayuntamiento en la segunda mitad de su mandato.
Al principio se planteó el traslado allí de la Concejalía de Urbanismo, pero ese plan nunca se concretó y el Ayuntamiento ha seguido pagando miles de euros al año en alquiler de oficinas. En el mismo 2017 se licitó un contrato de hasta 30.000 euros anuales para arrendar espacios con esa finalidad.