Okupas de un edificio atemorizan a vecinos de Palavea
13 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Una decena de okupas atemorizan a los vecinos de Palavea. Estas personas, con los que viven presuntamente menores de edad, asaltaron un edificio en el centro del barrio, con entradas desde el área del centro cívico y Palavea Vella.
Los vecinos del barrio ya no pueden más. El miedo les consume, temen salir de sus casas, sobre todo por la noche. Exigen a las Administraciones soluciones inmediatas «antes de que ocurra una desgracia», dijo preocupada Isabel, una vecina.
El inmueble asaltado lo construía una empresa tras un convenio con varios residentes de Palavea, propietarios de fincas, a cambio de la entrega de pisos en el edificio. «Pero desde hace unos 13 años nada se sabe de los promotores cuando ya estaban a punto de entregar las viviendas», indicó Manuel Gómez, presidente de la asociación vecinal.
Los okupas actuales, porque en esos pisos siempre residió gente ajena a las viviendas que fue saqueando los pisos, «son muy agresivos, sobre todo uno de ellos», manifestó Gómez.
Ataque a los menores
La situación es muy preocupante: «Estos individuos incluso asaltan a nuestros hijos y les piden los móviles para robárselos o para hacer llamadas», apunto el presidente vecinal.
Si no les entregan los terminales «se ponen muy violentos y amenazan gravemente a nuestros jóvenes», subrayó Manuel Gómez. De hecho, algunos padres ya presentaron denuncias por intimidación ante la policía.
Gómez indica que le informaron de que uno de los asaltantes «tiene antecedentes penales, y no por causas menores», recalcó. Y no descarta que sus acompañantes «también estén fichados por las fuerzas de seguridad».
El presidente vecinal también manifestó que los okupas de este edificio de Palavea «intentaron entrar en otras viviendas habitadas de nuestro barrio, y solo la colaboración vecinal lo impidió», subrayó. Es tal el miedo, que algunos propietarios con segundas residencias en el barrio, que antes solían venir a Palavea cada semana o 15 días, «ahora vienen a inspeccionar sus propiedades cada día», explicó Manuel Gómez.
Antes de la llegada de estos okupas, en el edificio vivía una sintecho. «Era muy buena señora, tan honrada que hasta una vecina le permitió enganchar la energía eléctrica a la instalación de su vivienda», contó Gómez. Pero estos nuevos «inquilinos» le hicieron la vida imposible a la mujer, la amenazaron «y no le quedó más remedio que marcharse».
Tapiar los accesos
Manuel Gómez convocó el jueves a los vecinos del barrio. A las siete y media de la tarde de ayer volvieron a reunirse y leyeron un firme y reivindicativo comunicado que presentarán a las Administraciones. Exigen una solución inmediata. Incluso ofrecen ideas: «Para evitar este grave problema es necesario tapiar todos los accesos al edificio».