El último okupa del barrio coruñés de A Zapateira dice que abandonará el chalé en los próximos días
A CORUÑA
Los vecinos temen represalias de otros asaltantes o que entren en más viviendas
10 jun 2020 . Actualizado a las 00:19 h.En la tarde noche del pasado domingo fue posible recuperar uno de los dos chales okupados en A Zapateira, el número 31 de la avenida de Nueva York. Fue posible gracias a una llamada vecinal alertando de la salida de los asaltantes, la intervención de la Policía Local y que la propietaria de la vivienda acudió con vigilantes de seguridad para custodiar la casa.
Pero otra casa de lujo, la número 34 de la calle Aguaceros, frente al colegio Andaina aún continúa okupada por uno de los miembros de una familia. Este joven, Rafael, contó en la mañana de este martes que también abandonaba la vivienda.
Aseguró que el motivo es que había llegado a un acuerdo con la propiedad, una entidad financiera.
Rafael explicó que su madre, sus tres hijos y su mujer se habían marchado el pasado 27 de mayo después de cuatro meses de okupación. Aceptaron la ayuda prestada por la Xunta, a través de la oenegé Remar.
«No hemos estropeado nada, hemos cuidado el chalé como si fuese nuestro»
El único okupa que ya queda en A Zapateira, indicó que, cuando se vaya, «entre el miércoles y el jueves», dejará la casa como la encontraron cuando la asaltaron. «No hemos estropeado nada, hemos cuidado el chalé como si fuese nuestro», subrayó Rafael.
Trabajos en la avenida de Nueva York
Con respecto a la casa de lujo del número 31 de la avenida de Nueva York, la propietaria, también una entidad bancaria, sigue guardando el chalé con vigilantes de seguridad las 24 horas del día. También prosigue con los trabajos en la vivienda. La primera medida consistió en volver a colocar el portalón de acceso al inmueble. Ademá,s los técnicos continúan con la instalación de las medidas de seguridad, colocación de cámaras y alarmas.
Otro de los trabajos consisten en sanear la vivienda que los okupas dejaron «completamente llena de basura», indicó uno de los trabajadores. Al mismo tiempo reparan todos los desperfectos que causaron en la lujosa casa: «Destrozos en los muebles, en los materiales de saneamiento y en el suelo».
Julia Carnero, secretaría de la asociación de vecinos As Revoltas, a la que pertenecen estos dos chalés asaltados, manifestó que a pesar del desalojo de las dos casas «la situación es preocupante».
«Tenemos miedo a que tomen represalias contra alguno de nosotros por hacer presión para que se fuesen»
Asegura que los asaltantes del número 31 de la calle Nueva York «merodean por nuestro barrio. Tenemos miedo a que tomen represalias contra alguno de nosotros por hacer presión para que se fuesen». Dice que uno de ellos «nos mira mal cuando nos ve. Estamos muy intranquilos», subrayó.
Carneiro también teme que puedan entrar en otras viviendas que están vacías. De hecho, Julia ya llamó a varios de estos convecinos que no residen diariamente en sus casas «para que tomen las medidas oportunas para evitar nuevas okupaciones», dijo.
Incluso tiene un grupo de WhatsApp para comunicar cualquier incidencia que puedan apreciar, indicó Julia.
