Una «Buenasuegra» en la calle Real

A CORUÑA

Ángel Manso

Dos sobrinos de Juan Carlos Escotet, propietario de Abanca, lanzan un ambicioso proyecto de hostelería en A Coruña

07 jun 2020 . Actualizado a las 00:09 h.

1 Alejandro Míguez tiene 29 años y se casa a finales de año. Dentro de unos meses tendrá suegra de manera oficial. Desde el próximo martes lo que ya codirigirá en un ambicioso proyecto de hostelería al que bautizaron con el nombre de Buenasuegra. «Sí, yo la tendré dentro de poco. Pero el nombre lo elegimos en un proceso en el que participó una empresa de creativos de Barcelona. Nos plantearon varias posibilidades para el tipo de negocio y nos quedamos con este», explica Alejandro con un acento armonioso y cariñoso que delata su procedencia. Tanto él como su prima, que juega en el Dépor femenino, Michelle Clemente, son sobrinos de Juan Carlos Escotet, propietario de Abanca. «Llevamos tres años aquí y él influyó en la decisión de cruzar el charco. Estamos encantados con la ciudad, con la calidad de vida, con el mar…», relata mientras el técnico de gas realiza por fin la conexión tras unos días de espera. El local de la calle Real 71 es un restaurante, cafetería, coctelería, bar de copas… «El concepto que manejamos es food & drinks. Es comida para compartir y lugar de noche. Un híbrido. Ofrecemos cocina de fusión entre la tradicional y la americana. Una base latina internacional con ingredientes locales», explica. En la carta hay platos divertidos para picar «para matar el antojo o para comer con los ojos», indican en la carta. También menú del día y una amplia selección de cócteles para disfrutar de un horario que va desde el mediodía hasta más allá de la medianoche. «Contamos con un acceso por la Marina, pero solo para la noche. Como una entrada clandestina», desvela. Además de Alejandro y Michelle también forma parte de esta aventura Manolo López Cernadas, con gran experiencia en el sector. Por el momento cuentan con una plantilla de 12 empleados, que piensan incrementar, y un local adaptado a las nuevas exigencias de seguridad. En el inicio de la fase 3 la calle Real estrena un nuevo negocio con una buena suegra.

Montesqueiro en casa

2 Ayer por la mañana volví a entrar en el Cantón 23. Tras dos meses y 21 días cerrados mantiene todo su encanto y vuelve a abrir con novedades. «En esta primera etapa estaremos a disposición del público viernes, sábado y domingos con una carta algo más reducida y horario continuo de una de la tarde a once de la noche. Por cierto, nuestro reservado para eventos de la primera planta, con capacidad para 16 personas, también está disponible y esta próxima semana ya está reservado para un cumpleaños», destaca con una mascarilla diseñada para el local, Lucía Cidón. La responsable de esta instalación y de la Finca Montesqueiro cuenta que estas semanas de confinamiento les han servido para reciclarse y pensar en nuevas propuestas. Si habitualmente son vanguardistas e innovadores, imagínense ahora. En el Cantón 23 diseñaron una carta con platos para recoger en el local y en breve con servicio a domicilio. Cualquiera de las sugerencias es para chuparse los dedos. «Con respecto a la Finca empezaremos con eventos a partir del 11 de julio, y estamos ofreciendo como novedad el servicio Montesqueiro Experience, es decir recrear la experiencia en casa del cliente. Damos la opción de que nuestro equipo te lo prepare en casa, desde solamente el pedido del menú hasta, incluso, que le pongamos la mesa, el mobiliario, la música. Se trata de llevar el concepto Montesqueiro a casa», avanza. Una propuesta de lujo.