Julio Abalde, rector de la UDC: «Nos hemos dado cuenta de que la presencialidad es fundamental»

m. carneiro A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

La Universidade da Coruña reabrirá las aulas la segunda quincena de septiembre y someterá a evaluación las herramientas virtuales antes de decidir si se consolidan

31 may 2020 . Actualizado a las 23:19 h.

La UDC trabaja para reabrir las aulas la segunda quincena de septiembre, algo más tarde este año y ajustada a las normas que marque el Ministerio de Sanidad e incluso a un posible rebrote que fuerce un nuevo confinamiento. La condición presencial de la universidad no se discute, afirma el rector después de una semana de negociación con la consellería.

-Educación les planteó un modelo mixto con gran peso virtual. ¿En qué discreparon?

-La Xunta planteaba ir hacia un modelo único de e-learning con algunas actividades presenciales. Nosotros vamos a un sistema distinto. Somos una universidad presencial y, como tal, lo que tenemos que hacer es incorporar nuevas herramientas para enriquecer y aumentar las capacidades de ese modelo. Aparte, reafirmamos nuestra autonomía para decidir cómo nos organizamos y en la primera reunión ya reivindiqué nuestra capacidad para formar a nuestros profesores y diseñar los programas. Esas eran las diferencias fundamentales.

-¿Qué herramientas van a incorporar?

-En eso estamos trabajando con los decanatos. Tenemos que ver qué metodologías que se han utilizado estos meses podemos sumar para estar preparados, sobre todo, si esto vuelve a ocurrir.

-¿Qué balance hace de estos meses precipitados?

-Desde el punto de vista tecnológico es muy favorable. La UDC demostró que tiene tecnología y plataformas para garantizar la docencia y, algo que se nos olvida, también la gestión, administrativa, económica y académica. Los informáticos, los equipos de formación del profesorado, los centros colaboraron de forma impresionante. Otra cosa es que la docencia funcione igual. De lo que nos hemos dado cuenta es de que la presencialidad es fundamental. Si sacamos una enseñanza de este período es que la tecnología puede echar una mano pero no sustituir la presencialidad.

-¿Qué dicen los profesores?

-Algunos se han incorporado de forma brusca a estas metodologías y eso es lo que llevamos avanzado. Pensábamos ponerlas a disposición de la comunidad universitaria poco a poco y tuvimos que hacerlo de golpe. Pues ahora es cuando cada profesor irá decidiendo qué le va bien, qué nuevas expectativas se le abren, cómo puede utilizar el campus virtual o complementar la actividad presencial con foros de debate, intercambio de material a través de las plataformas... Las tutorías a lo mejor sí pueden hacerse telemáticamente, no solo en el despacho. Y habrá que iniciar procesos de formación y ayuda al profesorado.

-¿Quién lo va a pagar?

-Ese es el problema. La UDC ha hecho una inversión notable en toda esta adaptación. Por eso es importante que la Xunta se incorpore al plan.

-¿Se profundizará en la evaluación continua?

-Ya está en nuestra normativa académica como el método normal de evaluación. Pero sí, se trata de darle cada vez más peso, aunque dependerá mucho de las materias.

-¿Cómo será septiembre?

-No lo sabemos, dependemos de Sanidad. La idea es sacar lo antes posible unas líneas maestras para que los centros puedan organizarse. Hay que redimensionar grupos, horarios, algo tan sencillo como la entrada gradual para no llegar todos a las 9 de la mañana, hacer acopio de mascarillas y geles, marcar itinerarios, circuitos, señalizar vías de entrada y salida, perfilar aforos, atención al público... Tenemos que ver todo eso. Y la docencia, y en qué formato.

-Sin el bullicio de la universidad que conocemos.

-La universidad está íntimamente ligada a la sociedad. La sociedad no es la misma, luego la universidad no puede ser la misma.