Distancia social y baños a 25 grados

sheyla bermúdez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

La policía no tuvo que multar a nadie en los arenales durante las primeras 48 horas de la fase 2 de desescalada

26 may 2020 . Actualizado a las 21:38 h.

Segundo día veraniego consecutivo en A Coruña. En el cielo brilló el sol desde primera hora de la mañana del martes, el termómetro llegó hasta 25 grados y, pese a que soplaba un poco el viento, la playa de Oza se fue llenando poco a poco, pero sin las habituales aglomeraciones.

En la arena se mantenía una amplia distancia entre toalla y toalla. Gente tomando el sol, señoras paseando cerca del mar, deportistas nadando, niños haciendo castillos de arena y hasta algún equipo improvisado de vóley playa. Según nos acercamos a la orilla del mar se complica lo de no cruzarse con nadie, pero aun así se intentan guardar los metros de distancia reglamentarios. Todo transcurrió con normalidad durante un día en el que el Atlántico fue el principal protagonista. La Policía Local no tuvo que multar a nadie en los arenales desde que entramos en la segunda fase de desescalada.

«Hoy hay muchas más personas que el lunes. Vine los dos días y creo que la gente se está comportando bien porque traen la mascarilla puesta hasta la arena e intentan mantener las distancias incluso dentro del agua», explica Loli Vila, que aprovechó ayer para darse «el primer baño del «verano anticipado» que vive A Coruña esta semana. Con todo, aunque «en la playa hay un buen comportamiento ciudadano» no opina lo mismo de los paseos: «veo demasiada gente sin mascarilla».

Irina Moriatova está feliz porque «estos días hace un tiempo fantástico y hay que aprovecharlo». Ella es una pianista de San Petersburgo que lleva en la ciudad desde el año 1992 y también se dio ayer «el primer baño del año». Explica que «a primera hora había una patrulla de policía controlando la afluencia y, aunque luego se fue, yo creo que la gente está siendo reponsable».

Lo más significativo del día han sido los baños en el mar, que para la mayoría fueron los primeros de la temporada. Carolina tenía ganas de jugar con su padre en la orilla y darse un chapuzón porque «es lo que más me gusta de la playa, el agua». Su padre, Diego, cree que «estos días tan bonitos hay que aprovecharlos» y que «al no estar tan llena la playa y haber espacio suficiente, no está habiendo mayor problema».

A Xavi Sande le gusta «jugar al vóley en la playa», a la que «tenía muchas ganas de volver». Su hermana Noa y su amiga Laura Riveiro ya llevaban tiempo «nadando en el mar porque estamos federadas en un club», cuenta Noa.

Naim se disponía a darse un chapuzón cuando se dio cuenta de que no había «nadie controlando el aforo de la playa» en ese momento. Recuerda que «aunque el agua está buena y hace calor, no podemos olvidarnos de que esto es Galicia: un día hace sol y al siguiente, está lloviendo».