La pintora María Xesús Díaz dice que estos dias de silencio y de confinamiento han sido una fuente de inspiración
13 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.«Me parecieron unos momentos distintos en todo los años que lleva trabajando. Pintar en el estudio con el silencio en la calle fue algo único», reflexiona desde Peruleiro la artista María Xesús Díaz. Durante casi dos meses no paró de crear y quién sabe si alguna de esas obras algún día formen parte de una muestra de arte confinada. «Fueron días sin compromisos, sin horarios ni obligaciones, y de un silencio propicio para dar rienda suelta a la creatividad», reflexiona. El resultado son paisajes vacíos, caminos infinitos con incertidumbre… Pero también cielos despejados y limpios con mucha esperanza. Esa esperanza que nos lleva a creer que esto se acabará y podremos volver a la vida que considerábamos normal. Espero que estos momentos duros nos hagan reflexionar y ver las cosas de otra manera. Que no son necesarias tantas cosas como pensábamos, y que la vorágine en la que estábamos metidos no era del todo necesaria; que las pequeñas cosas son las que nos pueden hacer felices», comenta con el corazón.