El paro se ceba con los servicios y solo se salva lo relacionado con la alimentación

Francisco Brea
Fran brea A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Los sindicatos auguran un futuro difícil en toda la provincia y un porcentaje alto de cierres de negocios

11 may 2020 . Actualizado a las 14:32 h.

La crisis sanitaria provocada por el covid-19 está conllevando un impacto económico que se refleja en los datos del paro registrado en el mes de abril. En la provincia de A Coruña, la cifra de desempleados ascendió a 76.971 personas. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, en el territorio provincial viven 713.315 coruñeses que tienen entre 16 y 65 años, por lo que, actualmente, el 10,8 % de la población activa está sin trabajo.

El sector más perjudicado es, sin lugar a dudas, el dedicado a los servicios. En abril se contabilizaron 53.949 profesionales en las oficinas de empleo, mientras que en el mismo mes del 2019 la cifra era de 45.187. Un incremento que preocupa, y mucho. Lucía Trenor pertenece a Comisiones Obreras y lleva las cuestiones relacionadas con este ámbito: «Muchos locales aguantan el invierno con las cajas que hacen en verano. Hacer estimaciones de posibles cierres ahora es una imprudencia, pero, siendo realistas, esperamos un porcentaje alto».

La entrada en la fase 1 permite que la hostelería reanude su actividad con las terrazas al 50 % de su capacidad, aunque en Galicia esa medida no parece que vaya a tener mucha repercusión: «Pensemos en calles peatonales como las de Santiago o A Coruña. Ahí no puedes ampliar y falta el aporte del turismo. Hablaremos con la Xunta para buscar medidas de apoyo, porque toda ayuda va a ser poca».

Tocado y hundido

Además de la hostelería y el comercio, Juan Carreira, de UGT, no se olvida de la cultura y de «todos los espectáculos que no se van a poder celebrar». Festivales, funciones teatrales, conciertos... los eventos de afluencia masiva están descartados. «El negocio que ya estaba tocado ahora se hunde», apunta.

En el caso de la industria, segundo sector más afectado con 8.328 parados, Carreira destaca que «aquí el problema es más grave que lo que supuso el coronavirus. Casi no hay y cada vez fabricamos menos. Esto debería valer como ejemplo para que en un futuro no haya que depender de traer todo de fuera».

En contraposición están los negocios que tienen que ver con la alimentación. En agricultura y pesca la repercusión fue menor y hay 108 parados más que en el mes de abril del año pasado.

«Hay que confiar en los empresarios y trabajar»

En el polígono coruñés de A Grela se ubican más de 300 empresas. Teresa Fírvida es la gerente de la asociación de empresarios y apunta que «aunque tuviera datos de cuantas están abiertas no los daría. Porque no es lo mismo abrir que tener actividad. Muchas están abiertas, pero su actividad es reducida».

Lo que sí puede asegurar es que «todas las firmas que tienen la posibilidad de trabajar están intentando hacerlo, cambiando incluso el modelo de negocio para buscar dar servicio a lo que ahora se demanda».

Teresa espera que las nuevas medidas que se acaban de publicar en el BOE sirvan para «dar un paso más. Hay que aprovechar todas las opciones que van permitiendo las Administraciones públicas. Las empresas tienen que trabajar asumiendo los cambios que se deberán hacer». La gerente de la Asociación de Empresarios de Agrela destaca que «hay que confiar en los empresarios. También cruzar los dedos, porque nadie puede garantizar que no haya nuevos contagios».

A partir de la jornada de hoy, Fírvida cree que «se van a notar más las aperturas en el polígono. Es otro paso más que se da hacia la nueva normalidad. Espero que cuanto más se pueda salir de casa, la gente consuma y se mueva».

Gerente de la Asociación de Empresarios de Agrela.

«A máis tempo pechado, máis difícil é volver»

Santiago es una ciudad en la que hostelería y comercio tienen un peso muy importante. Turistas, estudiantes y personal de la USC, funcionarios... por la capital de Galicia pasa mucha gente en circunstancias normales que consume en los negocios locales. «Temos calculado que o turismo supón o 20 % do PIB da cidade», comenta Lois Lópes, directivo de la asociación Hostelería Compostela y propietario de un restaurante.

Lópes ve complicado que la mayoría de los hosteleros retomen su actividad durante la fase 1: «Podemos entender a situación desde un punto de vista sanitario, pero mentres sexa así ten que haber axudas para protexer a empresas e traballadores»

El hostelero reconoce que algún negocio fue abriendo «porque a máis tempo pechado, máis difícil é volver». En su restaurante le están empezando a llegar reservas para los meses de agosto y septiembre, pero hay que esperar a ver cómo evoluciona la pandemia: «Pode haber tamén unha crise de confianza. Ir ao bar é unha cuestión social. Vas se están os teus coñecidos e se eles non van, quedas na casa».

Las cifras del paro del mes de abril en Santiago le preocupan: «En total subiu case catro puntos e claro, no comercio e na hostalaría nos que máis».

Lópes es directivo del colectivo Hostelería Compostela.

«Los datos son aún más negativos de lo esperado»

Cristóbal Dobarro, presidente de la Confederación de Empresarios de Ferrolterra, Eume e Ortegal (Cofer) afirma que «los datos son aún más negativos de lo esperado». En Ferrol tuvo un especial impacto el cese de la actividad en Navantia: «Estuvo casi parada estos meses y hasta que no se reactive no se va a recuperar el nivel del sector industrial y naval».

Dobarro ve necesario que las Administraciones públicas impulsen proyectos que dinamicen la construcción, ya que «creemos que tendrá un efecto importante de cara a recuperar el nivel de empleo». Como no podía ser de otro modo, en la comarca están sufriendo mucho hosteleros y comerciantes: «Era previsible, pero esperamos que la destrucción de empleo no sea tan acusada».

Precisamente, en este sector ya temen que haya empresarios que cierren la verja de sus negocios de una forma definitiva: «Hay que resistir con fondos propios o buscando financiación, pero si ya no se estaba bien va a ser complicado. Nosotros estamos intentando buscar métodos para que estas firmas y personas puedan renegociar su deuda y retomen su actividad».

Cristóbal Dobarro comenta que «esta situación que estamos viviendo enseña lo importante que es la industria. Hay que asegurar su viabilidad».

Cristóbal Dobarro es el presidente de Cofer.