El covid-19 deshace el coworking del pazo de Arenaza hasta nueva fecha

Toni Silva OLEIROS / LA VOZ

A CORUÑA

Vídeoconferencia de los emprendedores del Pazo de Arenaza
Vídeoconferencia de los emprendedores del Pazo de Arenaza atr

Mantienen contacto virtual para seguir desarrollando sus proyectos. Dos de los miembros sufrieron el coronavirus

10 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El pazo de Arenaza, en Oleiros, ha perdido en los dos últimos meses la vitalidad que la Diputación le había insuflado. Reorganizado como espacio de coworking, era un vivero de emprendedores que estaban desarrollando sus proyectos profesionales al tiempo que se retroalimentaban con ideas de otros compañeros. Pero llegó el covid-19. Hasta dentro. «Tuvimos dos personas infectadas», señala Miguel Picado, coordinador de este espacio histórico y moderno a la vez. «Sabemos que uno de ellos no estuvo en contacto con el resto, tuvo que ir a Madrid en febrero, y allí fue donde se infectó y sufrió los síntomas», señala Miguel. Pero otra emprendedora sí que comenzó a manifestar la enfermedad una semana antes de declararse el estado de alarma. «Suponemos que coincidió con algunos de los arenazers (así se han definido estos emprendedores)», añade. Finalmente, cada uno reinstaló sus equipos informáticos en su propia casa y, semanas después, han podido confirmar que ninguno más ha sufrido el coronavirus.

  

Y a pesar de la distancia, el director del coworking no ha querido que se diluya el contacto entre los miembros de esta familia emprendedora. Así, varios días a la semana tienen su conexión por videoconferencia a las que denominan Cafés Virtuales, momento de distensión para mantener el contacto. No obstante, también hay nexos de unión de tipo profesional. El 5 de mayo estrenaron la reunión CasaPOSCovid, un proyecto colaborativo que pretende investigar sobre las necesidades habitacionales de la población a raíz de esta pandemia, dando una respuesta tangible que podrá revertir en un nuevo proyecto empresarial en el que cada coworker aporta su propia especialización. Belén Bouza Testa, fundadora de EDM Casas, es la promotora principal de este proyecto.

Francisco Porto, uno de los «arenazers», trabaja desde su casa de Betanzos
Francisco Porto, uno de los «arenazers», trabaja desde su casa de Betanzos Rocío Osorio

Sobre el frenazo que ha supuesto la evolución de los proyectos al tener que abandonar el pazo de Arenaza, el coordinador Miguel Picado distingue entre los emprendedores que ya tenían su negocio en el mercado y los proyectos en fase de creación. «Los que ya estaban facturando, que no son la mayoría, han mantenido una cierta intensidad, en algunos casos, con la colaboración y fidelidad de sus propios clientes. Pero otros proyectos se han frenado bastante», reconoce Picado, que sigue yendo a diario al pazo, donde comprueba que el silencio es estremecedor. «De estar rodeado de gente a estar solo…», comenta.

¿Hay fecha de regreso? «En absoluto, no tenemos ni idea ni de cuándo volveremos a funcionar, o si tendremos que hacerlo con la mitad del aforo…, no sabemos nada todavía».

Uno de los arenazers confinados en su casa es Francisco Porto, director de COMPáS Proxectos Animación Sociocultural e Turística. «Estou cambiando a miña proposta de servizos para adaptarme á nova situación, teño que paralizar completamente a actividade, por iso estou a desenvolver unha plataforma de obradoiros creativos e a venda de kits creativos», señala Porto, quien añade que aprovechará que mañana Galicia entra en la fase 1 «para percorrer e deseñar rutas turísticas pola bisbarra de Betanzos».