Mientras que en los Cantones se ven más protectores, en la calle Barcelona y en la de la Torre ocurre todo lo contrario
08 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Las mascarillas no son obligatorias salvo que uno viaje en autobús. En la calle, en los supermercados o en las tiendas, solo son recomendables. Sabido esto, La Voz realizó este jueves al mediodía un estudio de campo que consistió en poner a un periodista en tres lugares distintos de la ciudad a contar los viandantes que pasaban en media hora, distinguiendo a los que llevaban mascarilla y a los que no. Se hizo en los Cantones, en la calle Barcelona y en la calle de la Torre, tres de los lugares más transitados de la ciudad. Y el resultado fue que, salvo frente al Obelisco, por las otras vías pasó más gente sin protección que con ella. En torno a un 55 % de los peatones en esas últimas aceras iban a cara descubierta.
En los Cantones no se pasea como se hizo el fin de semana. Ni se vio a nadie hacerlo por los carriles habilitados por el Ayuntamiento. Este jueves, en media hora, solo pasaron frente al Obelisco 136 personas. 82 con mascarilla y 54 sin ella.
La calle Barcelona es otra cosa. Sea lunes, jueves o domingo, siempre está llena. Ayer, entre las 13 y las 13.30 caminaron por ella 304 peatones. 134 con protección en el rostro y 170 a cara descubierta.
Menos concurrida estaba la calle de la Torre, donde se registraron 280 viandantes en media hora (124 con y 156 sin).
¿Por qué unos van con ella y otros no la llevan? Hay respuestas de todo tipo. Ángel Camino se niega a usarla porque dice que respeta «las distancias de seguridad». Julio, en cambio, la llevaría «si hubiese suficientes mascarillas», pues, como Carmen Álvarez, vecina de la calle de la Torre, «no todos tenemos dinero para comprar de las buenas y, además, las desechables no se encuentran tan fácilmente». Quejas sobre la falta de material se han escuchado muchas. «Somos cinco en casa y en la farmacia solo me venden las justas. ¿Qué tenemos que hacer? ¿Ir a la farmacia todos los días antes de ir al súper o a dar un paseo? Otros lo ven como algo «inútil», que «no sirve para nada», como sostiene Antonio, residente en el Agra del Orzán.
Los que usan protección, en su inmensa mayoría, cargan contra los que no lo hacen. «Ya no sé qué tiene que pasar en este país para que la gente tome conciencia», dice Pili Pereira, vecina de Monte Alto. Para Alberto «deberían ser obligatorias».
Los expertos tampoco se ponen de acuerdo por completo. Hasta hace tan solo una semana y media, en el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) o la OMS no lo veían como algo imprescindible. Sin embargo, esta postura está cambiando drásticamente. El CDC ya recomienda las mascarillas.